TIFLIS — La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, vetó el proyecto de ley sobre agentes extranjeros aprobado el 14 de mayo por el Parlamento del país.
«Impuse un veto a la ley ‘rusa'», informó Zurabishvili en una sesión informativa.
Para la presidenta, la normativa «representa un obstáculo en el camino europeo» de Georgia y debe ser revocada sin la posibilidad de modificarla de manera alguna.
Zurabishvili ya había anunciado su intención de vetar el proyecto de ley, pero el partido gobernante Sueño Georgiano cuenta con los escaños necesarios para superar el veto.
El 7 de marzo de 2023, el Parlamento de Georgia aprobó en primera lectura un proyecto de ley que obligaba a registrarse como «agentes de influencia extranjera» a las organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y demás entidades que reciban al menos el 20% de sus fondos desde el exterior. La iniciativa encendió los ánimos en el país y dio origen a protestas multitudinarias, con decenas de heridos y más de un centenar de detenidos. Tres días después, el Parlamento en segunda lectura votó por mayoría abrumadora en contra de ese proyecto de ley.
El pasado 3 de abril, el partido gobernante Sueño Georgiano volvió a introducir la iniciativa en el Parlamento. Pese a las protestas, el 1 de mayo el Parlamento de Georgia aprobó en la segunda lectura un proyecto de ley.
El 2 de mayo, el Gobierno de Estados Unidos advirtió a Georgia que, con la aprobación de la mencionada ley, arriesga su integración euroatlántica. El 13 de mayo, la Unión Europea también amenazó a Georgia con que su ley de agentes extranjeros podría afectar la integración del país en el bloque comunitario.