El presidente ruso y el líder chino expresaron su preocupación por «las repercusiones para la estabilidad estratégica» en la región de las alianzas y coaliciones militares dirigidas contra terceras partes.
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó este jueves en una rueda de prensa junto con el líder chino, Xi Jinping, que Moscú y Pekín consideran que en la región Asia-Pacífico «no hay lugar para alianzas político-militares cerradas».
«Creemos que es necesario trabajar para construir una arquitectura de seguridad creíble y adecuada en la región Asia-Pacífico en la que no haya lugar para alianzas político-militares cerradas. Creemos que esto es muy perjudicial y contraproducente», aseveró el mandatario ruso.
La cuestión de la seguridad en la zona Asia-Pacífico también aparece en la declaración conjunta de la Federación Rusa y la República Popular China sobre la profundización de las relaciones de asociación global y cooperación estratégica, que entran en una nueva era en el contexto del 75.° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
«Las partes expresan su oposición al establecimiento de asociaciones cerradas y estructuras de bloques en la región Asia-Pacífico, en particular, alianzas y coaliciones militares dirigidas contra terceros. Las partes toman nota de las repercusiones negativas para la paz y la estabilidad regionales de la estrategia Indo-Pacífica de EE.UU., sincronizada con la línea destructiva de la OTAN en Asia-Pacífico», reza el documento. En este contexto, Moscú y Pekín expresaron una «profunda preocupación» por «las repercusiones para la estabilidad estratégica» en la región que tiene el proyecto AUKUS, en el que participan EE.UU., el Reino Unido y Australia.
Entre otras inquietudes de Rusia y China en la esfera de seguridad, se encuentran los planes de Washington para desplegar misiles de corto y medio alcance no solo en Europa, sino también en Asia-Pacífico, así como también para realizar un programa de cooperación en materia de construcción de infraestructuras que puedan utilizarse con el objetivo de apoyar a las fuerzas nucleares estadounidenses y británicas en Australia, que forma parte del Tratado sobre la Zona Libre de Armas Nucleares del Pacífico Sur.