Los investigadores recomiendan ser más cautelosos a la hora de tomar decisiones después de lesiones cerebrales traumáticas.
Investigadores del grupo hospitalario Mass General Brigham, en EE.UU., determinaron que algunos pacientes a quienes se les retiró el soporte vital podrían haber sobrevivido y recuperado cierto nivel de independencia unos meses después de la lesión.
Los científicos explican que predecir los resultados después de una lesión cerebral puede ser un desafío, pero a las familias se les pide que tomen decisiones sobre continuar o retirar el tratamiento de soporte vital a los pocos días de la lesión. Entonces, teniendo en cuenta los resultados de su investigación, sugieren que retrasar las decisiones podría ser beneficioso para algunos pacientes.
Algoritmo predictivo
En su investigación, los especialistas analizaron los posibles resultados clínicos de un numeroso grupo de pacientes con lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés) grave, a quienes se les retiró el tratamiento de soporte vital (WLST). La TBI es una de las principales causas de hospitalizaciones y muertes en todo el mundo y afecta a más de 5 millones de personas cada año.
Utilizando datos recopilados durante un período de 7 años y medio sobre 1.392 pacientes con TBI en EE.UU., los investigadores crearon un modelo matemático para calcular la probabilidad de retirada del WLST con base en la demografía, los factores socioeconómicos y características de la lesión. Luego, emparejaron a individuos a quienes no se les retiró el WLST con individuos con puntuaciones similares en el modelo, pero a quienes se les retiró el WLST.
Resultados
El estudio arrojó que una proporción sustancial de individuos del grupo al que no se le retiró el WLST, más allá de los 6 meses, murió o recuperó algo de independencia en las actividades diarias (la proporción de los que se mantuvieron sin mejoría fue muy baja). De los supervivientes con mejoría, más del 40% del grupo con WLST recuperaron al menos algo de independencia. Asimismo, los especialistas señalaron que permanecer en estado vegetativo era un resultado poco probable 6 meses después de la lesión.
Según los autores, los hallazgos sugieren que se está produciendo una profecía cíclica y autocumplida: los médicos suponen que a los pacientes les irá mal según los datos anteriores. Esta suposición da como resultado la retirada del soporte vital, lo que a su vez aumenta las tasas de malos resultados y conduce a más decisiones de retirar el soporte vital.
«Más cautela»
«Nuestros hallazgos respaldan un enfoque más cauteloso a la hora de tomar decisiones tempranas sobre la retirada del soporte vital», expuso la autora, Yelena Bodien. «La lesión cerebral traumática es una afección crónica que requiere seguimientos a largo plazo para comprender los resultados de los pacientes. Puede estar justificado retrasar las decisiones relativas al soporte vital para identificar mejor a los pacientes cuya condición puede mejorar», afirmó.
Los autores señalan que se necesitan más estudios con muestras más grandes. También destacaron que ninguno de los pacientes que murieron en este estudio fue declarado con muerte cerebral y, por lo tanto, los resultados no son aplicables a la muerte cerebral. El estudio fue publicado este lunes en Journal of Neurotrauma.