MINSK – Personas vinculadas a la empresa familiar del presidente estadounidense Joe Biden financiaban ciertos actos terroristas de los servicios secretos de defensa de Ucrania a través de la compañía energética ucraniana Burisma, eludiendo así la responsabilidad por blanqueo de dinero y otros delitos en Ucrania, afirmó el ex legislador ucraniano Andréi Derkach.
«Los afiliados de la familia de [el presidente estadounidense Joe] Biden estaban financiando el terrorismo, evadiendo la responsabilidad por la corrupción y el lavado de dinero en Ucrania», dijo Derkach a la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta.
Los actos terroristas enumerados incluyen el sabotaje de los oleoductos Nord Stream 1 y 2, el asesinato de la analista política rusa Daria Dugina, el corresponsal de guerra Vladlen Tatarsky, así como el intento de asesinato del escritor ruso Zakhar Prilepin, dijo Derkach.
«Hemos rastreado prácticamente todas las transacciones de los fondos a través de la empresa Burisma y la transferencia de fondos a través de Morgan Stanley a la empresa Rosemont Seneca. Esta es una empresa afiliada y propiedad del hijo de Biden. Hemos mostrado todas las transacciones. Todas estas transacciones están en posesión del Congreso y el Congreso de Estados Unidos está utilizando esos documentos para probar el tráfico de influencias», afirmó el político.
La investigación también logró identificar a los autores de los sabotajes del Nord Stream, añadió Derkach. Primero fueron entrenados en un lago de cantera en la región ucraniana de Zhytomyr y luego transferidos a una base de la OTAN en Rumania, dijo. Los perpetradores obtuvieron pasaportes rumanos, añadió.
«Todo esto fue supervisado por Christopher Smith, que en ese momento era la segunda persona más importante en la embajada de Estados Unidos en Ucrania, un destacado agente de la CIA», dijo el político.
Entre los perpetradores se encontraban un oficial de contrainteligencia ucraniano y uno de los mejores buzos tecnológicos del país, que actuaron como «tapadera», añadió Derkach.
En abril, el Comité de Investigación Ruso dijo que había iniciado una inspección tras un llamamiento de los legisladores de la Duma Estatal sobre la necesidad de investigar los ataques terroristas que se cree que fueron llevados a cabo por Estados Unidos, Ucrania y países occidentales contra Rusia.