La Fiscalía denunció la semana pasada a Domingos y Chiquinho Brazao, dos veteranos políticos, de ordenar el homicidio de la concejala brasileña en 2018.
La investigación sobre el asesinato de la concejala brasileña Marielle Franco sigue aportando informaciones decisivas para entender los motivos del homicidio que conmocionó a Brasil en 2018.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la Policía reveló que Domingos Brazao, acusado de ser uno de los autores intelectuales del crimen, posee 87 propiedades, la mayoría en la zona oeste de Río de Janeiro, valoradas en 25 millones de reales (unos 4,8 millones de dólares).
Los agentes señalan como principal motivo del asesinato la defensa del patrimonio familiar en esta zona controlada por milicias.
Domingos y su hermano, el diputado federal Chiquinho Brazao, fueron denunciados por la Fiscalía la semana pasada por ordenar el homicidio y por pertenecer a una organización criminal. El exjefe de la Policía Civil de Río de Janeiro Rivaldo Barbosa también fue encausado como autor intelectual del crimen.
Un polémico proyecto de ley
La concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) votó en 2017 contra un proyecto de ley lanzado por el entonces concejal Chiquinho para regularizar unas construcciones ilegales en la zona oeste.
Los agentes detallaron que se localizaron decenas de documentos de inmuebles propiedad de Domingos y su esposa, Alice, en la vivienda del matrimonio.
Asimismo, indicaron que «la relación intrínseca» de la familia con las milicias de la región «no se limita solo a aspectos políticos como la formación y mantenimiento de circunscripciones electorales, sino más bien a un expresivo interés patrimonial».
Marielle, madre, feminista, negra y de favela, fue acribillada a balazos junto a su chófer Anderson Gomes el 14 de marzo de 2018, cuando regresaba a casa tras un acto político. Según las investigaciones, el crimen fue ejecutado por los expolicías militares Ronnie Lessa y Élcio de Queiroz, que fueron arrestados el 12 de marzo de 2019, un año después del homicidio.