El fortalecimiento militar de Corea del Norte refleja el empeoramiento de la situación de seguridad en la región de Asia y el Pacífico, donde Estados Unidos está ampliando su presencia militar.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, probó un nuevo rifle de francotirador y condujo un sistema MLRS de 240 mm de última generación mientras inspeccionaba las empresas de defensa del país.
Kim elogió el desarrollo de la industria de defensa nacional y enfatizó que está a la altura de las tendencias globales.
«Añadió que el reciente y notable desarrollo logrado en la industria de defensa nacional a nivel mundial es un brillante fruto de la validez y vitalidad de la estrategia del Partido para el desarrollo económico de la defensa nacional y su política para llevarla a cabo», dijo el periódico estatal. Agencia de noticias KCNA.
El líder norcoreano también «valoró mucho el hecho de que la automatización y la racionalización se hayan realizado con éxito en muchas empresas», informaron los medios estatales.
Mientras inspeccionaba una empresa de armas de fuego, Kim Jong Un demostró gran interés por un nuevo rifle de francotirador y lo probó, dando en el blanco con cada disparo.
Kim también inspeccionó la producción del nuevo sistema de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) de 240 mm que pronto será desplegado, y condujo personalmente una de las máquinas.
Kim «dijo que las principales empresas industriales de defensa bajo especial cuidado del Partido deben desempeñar un papel de vanguardia y garantizar plenamente los preparativos del Ejército Popular de Corea (EPC) para la guerra material y técnicamente», añadió KCNA.
Pyongyang reforzó recientemente sus industrias de defensa, incluido el MLRS con capacidad nuclear, citando el empeoramiento de la situación de seguridad en la Península de Corea y en la región de Asia y el Pacífico.
Kim ha enfatizado repetidamente que Estados Unidos planea establecer una “versión asiática de la OTAN” a través de una red de bloques y alianzas regionales.
Los funcionarios de política exterior rusa coinciden en que las posturas antirrusas, antichinas y antinorcoreanas de Washington empeoran la situación de seguridad en la región.