La mayor empresa de EEUU especializada en el ciclo del combustible nuclear pedirá exenciones a las restricciones a la importación de uranio ruso cuando entre en vigor el proyecto de ley correspondiente, procede del comunicado de la compaña para el medio ‘Axios’. A su vez, el experto Alexandr Uvárov indicó a Sputnik que tal paso no es inesperado.
«Cuando se apruebe la ley, solicitaremos una excepción a la secretaria de Energía y a otras agencias gubernamentales relevantes a fin de pedir autorización para seguir suministrando uranio poco enriquecido a nuestros clientes», declararon desde la empresa estadounidense Centrus.
Una rápida exención a la prohibición de las importaciones de uranio ruso es crítica no solo para Centrus, sino «para toda la industria nuclear de EEUU», señaló la portavoz de la compañía, Lindsay Geisler.
La disposición de la mayor empresa de EEUU en el ámbito del ciclo del combustible nuclear de pedir dicha exención a las limitaciones en interés de la industria nacional es absolutamente esperada, aseguró a Sputnik el redactor jefe del portal de energía nuclear AtomInfo.ru, Alexandr Uvárov. En su opinión, la versión actual del proyecto de ley fue creada con posibles futuras excepciones en mente.
«No cabía la menor duda de que los clientes estadounidenses intentarían preservar la posibilidad de importar productos de uranio enriquecido de Rusia durante el mayor tiempo posible. En realidad, por eso el proyecto de ley fue redactado como lo redactaron», recalcó Uvarov.
En sus palabras, la redacción de la ley indica que estará prohibido comprar uranio enriquecido a Rusia, pero en caso de necesidad urgente podrán seguir haciéndolo, incluso en las mismas cantidades que antes. A diferencia de otros países occidentales, a EEUU «no le gusta dispararse en el pie y si tiene que hacerlo, elige una pistola de agua», subrayó.
La empresa Centrus (previamente conocida como USEC antes de pasar por una quiebra gestionada) es el mayor proveedor de uranio enriquecido para combustible nuclear y de servicios para la industria nuclear que coopera con las compañías eléctricas de EEUU. El hecho de que esta empresa manifieste su disposición de conseguir una excepción a la prohibición «llama especialmente la atención», añadió el experto.
El Senado de EEUU aprobó el 30 de abril un proyecto de ley que prohibiría las importaciones de uranio de Rusia y entraría en vigor 90 días después de su promulgación.
Mientras tanto, la legislación estadounidense incluye una disposición que permite presentar exenciones hasta 2027, siendo una de las causas permitidas la defensa del interés nacional de EEUU.
La legislación señala que el Departamento de Energía de EEUU puede emitir una exención a esta prohibición si determina que no hay ninguna fuente alternativa viable de uranio poco enriquecido disponible para sostener la operación continua de un reactor nuclear o una compañía de energía nuclear de este país, o si determina que la importación es de interés nacional.
Cualquier exención emitida por el Departamento de Energía debe terminar antes del 1 de enero de 2028, mientras que la prohibición en sí expira el 31 de diciembre de 2040.
Rusia ocupó en 2023 un tercio del mercado mundial de exportación de uranio y sigue siendo el mayor proveedor de este recurso, según muestran los cálculos de Sputnik basados en datos de los servicios nacionales de estadística y la plataforma Comtrade de la ONU.