La niña estadounidense Luna Fenner, que nació con una gran mancha de nacimiento en su cara –por lo que algunos la apodaron ‘la niña con la máscara de Batman’–, recibe tratamiento médico en Rusia, ya que los métodos terapéuticos en Occidente son demasiado perjudiciales para su salud.
Hace varios años los médicos rusos operaron con éxito a la menor, que ahora tiene 5 años, extirpándole el nevo, un gran lunar congénito que podía tornarse maligno. Ahora se somete a procedimientos de restauración epidérmica en San Petersburgo. Un equipo de RT se reunió con sus padres, que destacan la eficacia del tratamiento.
La familia Tavares-Fenner, de origen brasileño, vive en el estado norteamericano de Florida, pero poco después del nacimiento de Luna, sus padres empezaron a buscar una forma de tratarla. Sin embargo, los métodos que les ofrecían en EE.UU. y otros países resultaban demasiado dañinos para su salud.
Además, el tratamiento en Rusia es varias veces más asequible que en EE.UU., donde el coste de la cirugía ascendería a millones de dólares.
Carolina Fenner, madre de Luna, buscaba en distintos países centros médicos que pudieran ayudar a su hija, y finalmente encontró a una especialista en la ciudad rusa de Krasnodar que lo consiguió. «Alguien me envió información sobre la doctora Olga Filippova y fue así como revisé imágenes de las cirugías que ella llevó a cabo. Me gustaron mucho los resultados, las fotos del antes y el después. Nos pusimos en contacto y decidimos venir», cuenta Carolina.
Tras la primera operación en San Petersburgo, la niña se siente bien. Durante el tratamiento, divido en cinco etapas, los médicos rusos intentarán aumentar el volumen de la piel sana de la cara mediante expansores y luego la utilizarán para rellenar las heridas una vez eliminadas las cicatrices. La próxima cirugía se llevará a cabo en junio.