El Comando Central de EE.UU. concluyó, sin embargo, que el ataque en el que falleció esa persona «se llevó a cabo de conformidad con el derecho de los conflictos armados».
El Comando Central de EE.UU. (Centcom) comunicó este jueves que una investigación interna determinó que la persona que murió en un ataque aéreo perpetrado en mayo del año pasado en el noroeste de Siria era un civil y no un líder terrorista de Al Qaeda.
De acuerdo con la averiguación, las Fuerzas Armadas estadounidenses «identificaron erróneamente» a su «objetivo previsto», por lo que resultó «atacado y asesinado un civil», quien fue identificado como Lufti Hasan Masto.
Pese al error, el Centcom argumenta que se llegó a la conclusión de que «el ataque se llevó a cabo de conformidad con el derecho de los conflictos armados, así como con las políticas del Departamento de Defensa».
Por otro lado, el organismo militar admite que también se detectaron «varios problemas que podrían mejorarse». «Estamos comprometidos a aprender de este incidente y a mejorar nuestros procesos de selección de objetivos para mitigar posibles daños civiles», agrega.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Según The Washington Post, la víctima, un pastor de 56 años, estaba siendo acechada por un dron Predator mientras cuidaba de sus animales en la aldea de Qorqanya, en el noroeste de Siria. Los militares estadounidenses dispararon un misil Hellfire contra un afloramiento rocoso situado detrás de la casa de Masto, lo que provocó la muerte de la víctima.
Las medidas emprendidas por la Administración Biden para reducir este tipo de incidentes y aumentar su transparencia en caso de que sucedan fueron promovidas por los informes de los medios de comunicación y organizaciones independientes que expusieron cómo la inteligencia defectuosa y la falta de análisis precisos contribuyeron a las muertes de civiles por ataques, que posteriormente fueron minimizadas o excusadas al interior del Departamento de Defensa y la Casa Blanca.
«En todos los casos escuchamos que hubo un error desafortunado», indicó la experta Priyanka Motaparthy en referencia a la muerte de Masto. También señala que «existe un requisito legal de contar con salvaguardias procesales para evitar actuar basándose en información de inteligencia defectuosa y apuntar a la persona equivocada», puesto que se pone en riesgo «el derecho fundamental a la vida».