Autoridades sanitarias gazatíes aseguraron que el doctor fue víctima de un asesinato cometido por las fuerzas de Israel.
El médico palestino Adnan al Barash, jefe del Departamento de Ortopedia del hospital de Al Shifa, murió en una cárcel de Israel en la que estaba detenido desde hacía más de cuatro meses. Autoridades gazatíes aseguraron el jueves 2 de mayo que se trató de un asesinato.
«El crimen contra el doctor Al Barash no será el último que salga a la luz entorno al completo secretismo sobre la condición de los prisioneros en las cárceles, especialmente los arrestados en la Franja de Gaza», afirmó el Ministerio de Salud de Gaza, que detalló que ya son 496 los muertos registrados entre el personal médico desde el inicio de la ofensiva de Israel. Además, 309 fueron arrestados y otros 1.500 sufrieron heridas.
Por su parte, el grupo Hamás emitió un comunicado en el que señaló que el médico fue «castigado simplemente por cumplir con sus obligaciones humanitarias» y agregó que su deceso confirma «los continuos crímenes de guerra perpetrados contra el pueblo palestino» por parte del Ejército israelí.
También el Comité de Asuntos de Prisioneros Palestinos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos aseguraron que el profesional fue víctima de un asesinato y, citando a autoridades palestinas, detallaron que este hecho ocurrió el 19 de abril.
El médico fue detenido junto a otros trabajadores de la salud mientras trabajaba de manera temporal en el hospital Al Awda, ubicado en el norte de la Franja de Gaza.
Preocupación de la ONU
La relatora especial sobre derechos humanos de las Naciones Unidas en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, también expresó su alarma por la muerte de Al Barash.
«Estoy extremadamente alarmada por la información de la muerte del doctor Adnan. ¿Cuántas vidas más tendrán que ser eliminadas antes de que los Estados miembros de la ONU, especialmente aquellos que demuestran una preocupación genuina por los derechos humanos a nivel mundial, actúen para proteger a los palestinos?», expresó Albanese, quien aseguró que «ningún palestino está seguro bajo la ocupación israelí».
Por su parte, el cirujano británico-palestino Ghassan Abu Sittah, voluntario en instalaciones médicas de Gaza durante las primeras semanas de la guerra, que además trabajó en los hospitales de Al Shifa y Al Alhi, manifestó que Al Barash fue «golpeado hasta la muerte» por militares israelíes en sus «centros de detención secretos».