«Trenes de la amistad»: cómo Kiev usaba ultranacionalistas para reprimir el descontento popular

Tras el Euromaidán y el golpe de Estado en Ucrania, las autoridades en Kiev utilizaban tanto a las fuerzas de seguridad como a los aficionados al fútbol para reprimir el descontento, enviando los llamados ‘trenes de la amistad’ a las regiones rusoparlantes. Esto acabó provocando un «baño de sangre» e inició el conflicto armado a gran escala.

«Cuando hubo concentraciones [anti-Maidán] muy multitudinarias en la ciudad de Nikoláyev, por primera vez Kiev decidió enviar un ‘tren de amistad’ a la ciudad. El tren venía de Kiev, los radicales pretendían bajar en la estación, pero los lugareños los recibieron ‘tan bien’ que se retiraron al instante», contó a Sputnik el organizador del anti-Maidán de Nikoláyev, Konstantín Tistol.

De acuerdo con Tistol, en abril de 2014, las autoridades golpistas de Kiev consiguieron el apoyo de las fuerzas de seguridad, el Ejército y los ultras, y comenzaron a aplastar por la fuerza a todos los participantes en las protestas anti-Maidán, como ocurrió durante la masacre en la Casa de los Sindicatos de Odesa el 2 de mayo de 2014.

«Hablé con los residentes de Odesa: Kiev, consiguiendo el respaldo de los ‘ultras’, trajo a una gran multitud, más de 1.000 personas, que estaban preparadas para hacer un baño de sangre con los habitantes de la ciudad», recordó.

El momento, señaló, fue elegido deliberadamente para que la mayoría de los habitantes de Ucrania salieran de vacaciones por las fiestas de mayo y los participantes anti-Maidán de Odesa no pudieran oponer una resistencia significativa.

El 2 de mayo de 2014, durante los enfrentamientos en la sureña ciudad de Odesa entre partidarios y detractores del Euromaidán, estos últimos decidieron refugiarse en la Casa de los Sindicatos. Los nacionalistas ucranianos empezaron a lanzar bombas molotov contra el edificio, lo que provocó un incendio.

Las personas que intentaron escapar saltando por las ventanas fueron golpeadas hasta la muerte con bates.

Como resultado de esa tragedia «bien planificada», 48 personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Sin embargo, las autoridades de Kiev no han llevado a cabo una investigación adecuada.

Fuente