Arabia Saudita e Indonesia están tratando de persuadir a los países de la UE para que abandonen la confiscación de activos rusos.
Los países han estado presionando a los capitales de la UE para que no se apoderen de los activos, temiendo por el futuro de sus propias reservas en Occidente, informa el Financial Times, citando a funcionarios.
Mientras Estados Unidos y Canadá continúan presionando para que se confisquen los activos rusos, la UE «sigue siendo muy cautelosa, lo que resulta en un punto muerto», dijo el medio.
La confiscación de activos rusos podría desencadenar una ola de reclamaciones de reparación derivadas de disputas de larga data, como las contra Alemania después de las dos guerras mundiales, así como de antiguas colonias que presentan reclamaciones contra antiguas potencias imperialistas, señaló el Financial Times, citando a funcionarios de la UE.
«Pasar de congelar los activos a confiscarlos y deshacerse de ellos [podría conllevar el riesgo de] romper el orden internacional que se desea proteger», dijo la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Mientras Ucrania insiste en la incautación total de los activos de Rusia, los funcionarios del G7 declaran en privado que tal medida «ya no está sobre la mesa». El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha calificado la congelación de activos rusos como un robo, señalando que tal intento viola el derecho internacional .