Moscú, 2 may. El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó hoy de infundadas las acusaciones de Estados Unidos sobre el supuesto uso de armas químicas en Ucrania.
Hemos visto las noticias a este respecto, y como siempre, se trata de acusaciones totalmente gratuitas, que no se sustentan en nada, pues Rusia ha sido y sigue siendo fiel a sus compromisos de derecho internacional en esta materia, declaró Peskov a los periodistas este jueves en el Kremlin.
El 1 de mayo, el Departamento de Estado de EEUU impuso sanciones a más de 280 individuos y entidades de Rusia, entre ellas tres estructuras gubernamentales y cuatro empresas relacionadas con el desarrollo de armas químicas y biológicas.
En su comunicado oficial, que no aduce pruebas algunas, Washington afirma que Rusia ha utilizado en Ucrania armas químicas como cloropicrina y, posiblemente, también agentes antidisturbios, para desalojar a las fuerzas ucranianas de posiciones fortificadas y lograr avances tácticos.
La cloropicrina es un líquido incoloro con un penetrante olor acre que causa lagrimeo. Se usa como fumigante, insecticida y fungicida. Se empleó ampliamente durante la Primera Guerra Mundial y se almacenó durante la Segunda, pero en la actualidad su uso militar está prohibido.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte de las actuales autoridades de Kiev.
Igualmente se persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
En diciembre pasado, Putin afirmó que la operación continuará hasta que Rusia logre la desnazificación, la desmilitarización y la neutralidad de Ucrania.