La Policía respondió empleando cañones de agua y gas pimienta contra los participantes en los disturbios.
La noche de este miércoles cientos de manifestantes han vuelto a llenar las calles de la capital georgiana, Tbilisi, para protestar contra la aprobación de la ley sobre agentes extranjeros.
Una multitud intentó irrumpir en el edificio del Parlamento, lo que desencadenó fuertes enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Los manifestantes se reunieron por segunda noche consecutiva frente al edificio gubernamental y algunos de ellos empezaron a desmantelar las vallas de seguridad para tratar de ingresar en el recinto.
En respuesta, las fuerzas del orden emplearon cañones de agua y gas pimienta contra los participantes en los disturbios con el fin de alejarlos de la entrada al Parlamento.
En las redes sociales se compartieron grabaciones que muestran violentos choques entre agentes y manifestantes que se resisten al arresto.
Se desconoce cuántas detenciones se llevaron a cabo en esta ocasión. Según informó el viceministro del Interior, Alexánder Darakhvelidze, más de 60 manifestantes fueron arrestados por disturbios públicos durante la noche anterior.
El proyecto de ley, cuyo debate sacude a Georgia desde hace ya varios días, tiene como objetivo garantizar la transparencia de la «influencia externa» mediante la creación de un registro de organizaciones que promueven los intereses de fuerzas externas, que incluirá a todas las organizaciones sin fines de lucro cuyas actividades estén financiadas en más del 20% desde el exterior.
La iniciativa ha sido aprobada esta misma jornada por el Parlamento en segunda lectura. Según el procedimiento, el proyecto de ley deberá pasar por una tercera lectura final. Si entonces también recibe aprobación, será enviado a la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, para su firma.