Tiflis, 1 may. La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, instó hoy al ministro del Interior de su país, Vajtang Gomelaurí, a dejar de disolver las protestas contra el proyecto de ley sobre agentes extranjeros que volvieron a estallar el martes en Tiflis.
En opinión de la mandataria, las protestas son pacíficas, aunque la agresividad de los manifestantes contra los agentes del orden y sus intentos de asalto a las instituciones del gobierno, dicen todo lo contrario, precisó una transmisión del canal de Televisión Imedi 2.
La capital georgiana es escenario de otra concentración contra la ley de agentes extranjeros. La policía trata de desalojar a los protestantes que levantan barricadas de contenedores de basura en la avenida Rustaveli, una de las principales vías de la ciudad, a 500 metros de la sede del Parlamento.
El Ministerio de Salud informó de al menos tres agentes del orden hospitalizados, así como de que los médicos proporcionan a los ciudadanos toda la atención médica que necesitan.
A su vez, la cadena local Mtavari Arkhi comunicó que más de 15 personas habían sido detenidas hasta el momento, incluido el líder del partido opositor Ciudadanos, Aleko Elisashvili, que, sin embargo, fue puesto en libertad más tarde.
Hace un año Tiflis vivió un escenario similar cuando el 7 de marzo, el Parlamento aprobó en primera lectura un proyecto de ley que obligaba a registrarse como «agentes de influencia extranjera» a las organizaciones, medios de comunicación y entidades que reciban al menos el 20 por ciento de sus fondos desde el exterior.
La iniciativa encendió los ánimos en el país y dio origen a protestas multitudinarias, con decenas de heridos y más de un centenar de detenidos. Tres días después, el Parlamento en segunda lectura votó por mayoría abrumadora en contra de ese proyecto de ley.
El pasado 3 de abril, el partido gobernante Sueño Georgiano volvió a introducir la iniciativa en el legislativo.
El texto del proyecto de ley es el mismo que en 2023, pero el término «agente de influencia extranjera» se sustituye por «organización que promueve los intereses de una potencia extranjera».