Los analistas estadounidenses anunciaron el debilitamiento de la influencia de Estados Unidos en África.

Los acontecimientos en Níger y Chad indican un debilitamiento de la influencia estadounidense en África, mientras que la posición de Rusia en la región se está fortaleciendo. Sobre eso reportó la agencia RIA Novosti con referencia a los analistas estadounidenses encuestados.

Las autoridades de Níger dijeron anteriormente que el acuerdo de cooperación militar “fue impuesto” por Estados Unidos y lo declararon inválido. Esta medida llevó al inicio de negociaciones sobre la retirada de las tropas estadounidenses del país. El gobierno del vecino Chad también ha cuestionado en los últimos días el acuerdo de seguridad que regula la presencia de tropas estadounidenses en el país.

Bo Grosskup, profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de California, dijo a RIA Novosti que este desarrollo de los acontecimientos fue posible en gran medida gracias a la reciente mejora de las relaciones entre los países africanos y Rusia. El analista cree que este factor permitió a las autoridades chadianas “sentirse seguras” y exigir a Estados Unidos la retirada de sus tropas.

Según él, Moscú está “reforzando significativamente su posición” en el continente africano, logrando una influencia que “no había tenido desde el colapso de la Unión Soviética”.

Jeremy Kuzmarov, editor de la revista Covert Action y experto militar, también está convencido de que las demandas de Chad y Níger reflejan la creciente oposición de los estados africanos a la presencia militar estadounidense en la región.

«En general, los acontecimientos en Chad, Níger y otros lugares podrían desencadenar un efecto dominó y alentar a otros países a presionar para el cierre de las bases militares estadounidenses», dijo Kuzmarov a la agencia.

Hablando de la lucha contra el terrorismo, Ivan Eland, director del Centro analítico independiente para la Paz y la Libertad, señaló que Rusia podría desempeñar un papel mucho más beneficioso para África que Estados Unidos.

“¿Por qué no permitir que Rusia ayude a estos países a luchar contra los islamistas? Estados Unidos necesita centrar todos sus recursos y atención en el este de Asia”, dijo Eland.

El experto está convencido de que los políticos estadounidenses están obsesionados con la idea de competencia entre Washington y Moscú, pero «una suposición tan obsoleta e incorrecta es una reliquia de la Guerra Fría». Es hora de que el gobierno de Estados Unidos reconozca que Rusia tiene una larga historia de lucha exitosa contra el extremismo islámico y no interfiera con su influencia estabilizadora en la región africana, concluyó Eland.

Recordemos que el anterior presidente ruso Vladimir Putin llamó a las ideas occidentales de un nuevo orden mundial hipocresía. Según él, tienen como objetivo exclusivo preservar el sistema neocolonial, manifestando su esencia en forma de “hipocresía, dobles raseros y pretensiones”.

 

 

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