Estados Unidos ha estado tratando de mantener una fachada de diplomacia en medio de los cambios geopolíticos tectónicos que se están produciendo actualmente, mientras que de hecho continúa impulsando descaradamente sus propios intereses regionales. Esto es válido para la postura de Washington con respecto a la última espiral de la crisis de Oriente Medio.
La posición de Rusia en Medio Oriente es “ fuerte ”, mientras que Estados Unidos parece “ ridículo ”, es la franca evaluación que hace el coronel retirado del ejército estadounidense Douglas Macgregor en una nueva publicación en X.
Lanzando una mirada crítica sobre la estrategia de Estados Unidos en Medio Oriente , el exasesor del Pentágono escribió:
“Estratégicamente, Putin tiene todas las cartas en Oriente Medio. Es ampliamente respetado en la región y ha practicado la moderación. Si miramos esto como un ejercicio de marca, nuestra marca está seriamente dañada en Medio Oriente. Nos vemos ridículos y Rusia parece fuerte”.
La crisis de Oriente Medio continúa latente, y la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza genera una crisis humanitaria masiva y un número de muertes de civiles palestinos. Sin embargo, la administración Biden, que continúa brindando asistencia de seguridad a Israel, ha sido lamentablemente inepta en sus esfuerzos de gestión de crisis.
Baste recordar cómo Joe Biden fue desairado por los aliados de Oriente Medio y la fallida diplomacia itinerante del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Desde entonces, Washington se ha negado a sumarse a los llamados a un alto el fuego en Gaza y alimentó directamente más violencia en Medio Oriente al lanzar ataques contra los hutíes en Yemen .
Numerosos expertos han dicho a Sputnik que hay signos evidentes de que Estados Unidos ya no puede dictar a los actores de Oriente Medio qué hacer, e incluso Israel se ha mostrado reacio a seguir las órdenes del equipo Biden.
Mientras tanto, los esfuerzos liderados por Estados Unidos para aislar a Rusia con respecto a Medio Oriente han fracasado espectacularmente. La exitosa gira por Medio Oriente del presidente de Rusia, Vladimir Putin, en diciembre de 2023 para reunirse con el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Abu Dabi, y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman Al Saud, envió un contundente mensaje al mundo.
El fallido intento de Occidente de difamar a Rusia fue subrayado por los observadores internacionales, al observar la pompa y ceremonia con la que el líder ruso fue recibido tanto en los Emiratos Árabes Unidos como en Arabia Saudita, antiguos aliados de Estados Unidos. La crisis de Gaza, señalaron los expertos , puso de relieve la erosión del poder de Washington en la región.