A finales de septiembre de 2023, la Casa Blanca confirmó que los tanques Abrams habían comenzado a llegar a Ucrania. En total, la administración Biden prometió entregar a Kiev 31 tanques Abrams.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania se niegan a utilizar tanques Abrams fabricados en Estados Unidos debido a expectativas infladas, según informa el periodista Christoph Wanner en el canal de YouTube de la publicación Die Welt .
«Probablemente no trajeron lo que se esperaba de ellos, por eso ahora están abandonando temporalmente los tanques Abrams aún intactos», dijo el periodista, comentando la información sobre la retirada de los tanques Abrams de Ucrania del frente.
Wanner señaló que el uso de los tanques se complica por los drones FPV y kamikazes operados por las Fuerzas Armadas rusas.
El equipo militar estadounidense y europeo fue inicialmente aclamado como una “wunderwaffe” que cambiaría el rumbo del régimen de Kiev. Sin embargo, estas expectativas se han enfrentado a una dura realidad: los drones rusos baratos pueden convertir fácilmente en chatarra los costosos tanques occidentales.
“No podemos vivir en un mundo donde drones que cuestan unos cuantos miles de dólares tengan rienda suelta para atacar tanques de 10 millones de dólares donde son más vulnerables: desde arriba”, se lamentó recientemente el periódico británico The Telegraph .
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado que cinco tanques Abrams ya han sido diezmados. Anteriormente, el medio de comunicación estadounidense The National Interest admitió que Ucrania es un “vertedero” de armas basura occidentales. El hecho de que los tanques Abrams hayan sido retirados del campo de batalla indica que los soldados ucranianos son considerados incluso más prescindibles que el armamento obsoleto.
En febrero, los medios ucranianos informaron que las Fuerzas Armadas de Ucrania habían estado utilizando a Abrams durante más de un mes en la zona de Avdeyevka, de la que luego se retiraron. El 6 de marzo, el comandante de una unidad militar rusa dijo a Sputnik que las fuerzas rusas habían destruido por primera vez un Abrams de fabricación estadounidense en la zona de Avdeyevka durante una batalla de tanques.