«No era solamente corrupción moral», dijo el fiscal general, Tarek William Saab.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, comparte este lunes nuevos avances sobre el escándalo Pdvsa-cripto, que involucra a exministros y líderes de la oposición radical, actualmente prófugos de la justicia.
La víspera, el fiscal adelantó que haría «sorprendentes revelaciones» sobre la trama, una red de corrupción que habría permitido un desfalco multimillonario a través de monedas digitales.
«No era solo conspiración moral, sino también política e ideológica. Se aliaron a los enemigos de la patria», aseveró Saab, quien certificó que había una «conspiración política ligada a la corrupción petrolera» de la mafia desvelada.
En esa línea, reveló que los involucrados –entre los que figura el exministro de Petróleo Tarek El Aissami– se reunían en conferencias con voceros de la oposición radical prófugos, como Leopoldo López, Carlos Vecchio y Julio Borges: «Eran aliados hasta la máxima potencia», indicó.
«[El empresario] Samark López me confesó a mí, que pudo haber hablado desde 2018 en adelante. Son más de 40 horas. Pero cuando se comunicaban entre ellos utilizaban programas como Zoom», indicó Saab.
El enlace de todos esos actores era el diplomático estadounidense James B. Story, quien estaba al frente de la Oficina Externa de los EE.UU. para Venezuela en Bogotá, hasta mayo del año pasado. «Estos factores extremistas de la oposición se valieron como contraprestación de contratos petroleros», denunció.
El fiscal mostró apenas un fragmento de las «largas conversaciones de esta mafia», protagonizada entre Samark López y Borges, donde hablaban de negociaciones para tener «línea directa« con el Gobierno de EE.UU. y favorecer la aplicación de severas medidas coercitivas unilaterales contra Caracas.
«A Samark López lo eligen porque él era el operador financiero de la mafia estructurada por El Aissami», destacó Saab. En otro fragmento aparece el empresario conversando con Leopoldo López y Vecchio, donde se nombra a militares desertores que participaron en acciones subversivas como la operación Gedeón.
Para el fiscal, esta serie de hallazgos no solo dan cuenta de la conspiración para desfalcar al Estado mediante la corrupción en Pdvsa, sino «ejecutar un plan» que pretendía dejar el país «en llamas» en pleno 2024, año de elecciones.
¿Cuántos detenidos hay?
Las autoridades venezolanas llevan más de un año en el proceso de investigación del caso. Las últimas detenciones de peso se produjeron a principios de este mes, cuando se notificó la detención de El Aissami; así como del extitular de Economía Simón Zerpa y el empresario Samark López.
De acuerdo al fiscal general, el móvil de estas complejas operaciones sería «una conspiración económica para generar el alza del dólar paralelo», por lo que no descartó una conexión entre los acusados y lo que denominó el «eje Miami-Washington», ya que desde EE.UU. informaron que estaban al tanto «apenas se dio la detención» de Zerpa, El Aissami y López.
Hasta ahora, por este caso hay 66 detenidos, de los cuales 12 fueron aprehendidos en la segunda fase del operativo, que inició en abril de este año. Los 54 restantes fueron apresados en 2023.
«Esta red utilizó un conglomerado de sociedades mercantiles que servían para legitimar el dinero robado, por medio de la adquisición de cripto-activos; bienes muebles e inmuebles, e inversiones en el sector de la construcción e inmobiliario», recalcó Saab.
El esquema implicaba la asignación de cargas de crudo a empresas pantalla y a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), sin control administrativo ni garantías. Este proceder, violatorio de todas las normas de contratación establecidas por la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), habría beneficiado al círculo del varios funcionarios de alto rango y voceros de la oposición radical fuera del país.