El Gobierno de España ha cedido a la presión de la OTAN y la Unión Europea (UE) y ha aceptado finalmente el envío de un número limitado de misiles Patriot a Ucrania para reforzar su sistema de defensa aérea, según ha podido saber El País de fuentes gubernamentales.
Cada una de las unidades, que tienen un alcance de 150 kilómetros, está valorada en más de un millón de euros.
España se ha negado a donar una batería antiaérea —compuesta de lanzadores de misiles, radar y estación de control— de las tres que posee y que fueron adquiridas de segunda mano a Alemania entre 2004 y 2014. Alega que la dotación de las Fuerzas Armadas españolas se encuentran bajo mínimos en este rubro.