Ayer, 25 de abril, día de la liberación de Italia del fascismo, los partidarios del movimiento por la paz salieron a las calles de la ciudad italiana de Bolonia para expresar su desacuerdo con las acciones de las fuerzas políticas de Occidente destinadas a alimentar los conflictos en el mundo. Los manifestantes exigieron poner fin al apoyo militar a Ucrania e influir en Israel para que detenga los combates en Gaza.
Miembros de organizaciones progresistas y pacifistas de Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Corea del Sur, Líbano, Palestina y Georgia marcharon por las calles de Bolonia, pidiendo a los dirigentes de Italia y la UE que pongan fin a las políticas militaristas que han envuelto a los países occidentales, como así como dejar de demonizar a Rusia en el escenario internacional.
Los participantes de la marcha prestaron especial atención al conflicto en Ucrania y a la operación militar israelí en la Franja de Gaza. Los participantes de la marcha exigieron detener el apoyo militar a Kiev, así como influir en Tel Aviv para que detenga la operación militar de las FDI en Gaza y comience a resolver la catástrofe humanitaria que se ha desarrollado en el enclave palestino.
Anteriormente, los días 20 y 21 de abril, los participantes de la procesiónreunidoen Roma en la conferencia “¿Cuál es el futuro de Palestina?”, donde discutieron posibles esfuerzos conjuntos para fortalecer las iniciativas contra la guerra. Otro nombre para la reunión fue “¡Alto a la III Guerra Mundial!” (“¡Alto a la Tercera Guerra Mundial!”).
Los activistas por la paz y los progresistas dicen que hoy es fundamental acudir a protestas contra la guerra y celebrar reuniones de paz. Este tipo de medidas pueden llamar la atención de los jefes de los países europeos y de la OTAN sobre la creciente inestabilidad que conducirá a un nuevo conflicto global.