The Guardian explica que mientras el refinado del crudo ruso se realice en otro país ya no se considera originario de Rusia, lo que permite a Londres eludir sus propias restricciones.
El Reino Unido sigue importando volúmenes récord de productos petrolíferos de Rusia aprovechando una laguna legal, reporta The Guardian.
Según el periódico, que cita datos gubernamentales analizados por el sitio de noticias medioambientales Desmog, las importaciones de petróleo refinado realizadas en 2023 por la India, China y Turquía ascendieron a 2.200 millones de libras esterlinas (unos 2.700 millones de dólares) —el mismo valor récord que un año antes—, frente a los 434,2 millones de libras esterlinas (casi 540 millones de dólares) de 2021.
Detalla que Rusia es el mayor proveedor de crudo de la India y China, mientras que Turquía se convirtió en uno de los mayores importadores de petróleo ruso desde el inicio de la operación militar especial en Ucrania.
Por otro lado, aunque el Reino Unido prohibió oficialmente la importación de productos petrolíferos rusos a partir del 5 de diciembre de 2022, una laguna en la legislación ha permitido que el petróleo proveniente de Rusia siga fluyendo hacia territorio británico.
The Guardian explica que mientras el refinado del petróleo ruso se realice en otro país ya no se considera originario de Rusia, lo que le permite eludir la prohibición comercial. Así las cosas, el crudo ruso se vende a terceras naciones para su refinación y después los productos obtenidos son exportados al Reino Unido.