El vocero presidencial argentino no admitió matiz a la política de drásticos recortes al gasto público, pese al aumento de la pobreza y el malestar social.
En su habitual tono retador, el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, recalcó este jueves que la política de drásticos recortes del Gobierno de Javier Milei –bautizada como la ‘motosierra’– no va a cesar durante todo su mandato.
«La motosierra es eterna, no hay fin de motosierra«, dijo en su habitual conferencia de prensa, al responder la pregunta de un periodista que aludió al discurso pronunciado por Milei en una cena de la Fundación Libertad.
El miércoles, ante los asistentes de la Fundación Libertad, Milei sugirió que la política de duros recortes al gasto público, que han multiplicado la pobreza en Argentina y provocado intensas movilizaciones sociales, es transitoria. «La motosierra al final es cuestión de tiempo, hasta que terminemos de estabilizar», sostuvo el mandatario.
No obstante, hoy Adorni no admitió ese matiz: «La motosierra es para siempre, porque el camino que estamos transitando recién empieza».
El vocero presidencial –recientemente ascendido a estatus de secretario, con un jugoso sueldo mensual que ronda los 5.000 dólares– insistió: «La motosierra es parte de la filosofía de este Gobierno, que implica que cada vez el peso del Estado sea menor».
Adorni consideró que «tal vez» hubo «un shock mucho más fuerte en términos de reducción de gastos» al inicio del Gobierno de Milei, el pasado 10 de diciembre, pero que la política se mantendrá en los próximos cuatro años y, posiblemente, se extienda a otro período.
«Vamos a hablar de motosierra hoy, vamos a hablar de motosierra dentro de cuatro años y, si Dios así lo quiere y los argentinos así consideran, será motosierra por ocho años«, aseveró al aludir una posible reelección del mandatario libertario. «De motosierra van a escuchar hablar mucho», zanjó.
De momento, el ajuste aplicado por Milei ha implicado despidos masivos, congelación de salarios a trabajadores del Estado –salvo a funcionarios de alto rango, como Adorni– y recortes a las pensiones, lo que ha provocado el aumento de más de tres millones de pobres en los últimos meses.