Kim Yo-jong denunció que «las constantes maniobras militares» de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se realizan para «poner en práctica el escenario de guerra nuclear» contra su país.
Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, denunció que los continuos ejercicios militares de las «fuerzas hostiles» de EE.UU., Corea del Sur y Japón están arrastrando a la región «cada vez más a un peligroso vórtice», y advirtió que Corea del Norte continuará «acumulando el poder militar más abrumador para proteger» su «soberanía, seguridad y paz regional».
«Teniendo en cuenta que en lo que va de este año EE.UU. con sus secuaces ya han realizado unos 80 ejercicios militares, mientras sus títeres de Corea del Sur llevaron a cabo 60 maniobras de forma independiente, podemos ver claramente quiénes son los principales culpables del deterioro de la situación en la región», dijo Kim en un discurso publicado este miércoles.
Asimismo, la hermana de Kim Jong-un y subdirectora del Comité Central del Partido de los Trabajadores norcoreano, recordó que en agosto del año pasado, los líderes de EE.UU., Japón y Corea del Sur se reunieron en las afueras de Washington, donde «decidieron especificar, planear y formalizar la provocación de una guerra nuclear» contra Pionyang y realizar maniobras militares trilaterales. «Estos ejercicios representan claramente ‘demostraciones’ destinadas a poner en práctica el escenario de guerra nuclear de EE.UU. contra nuestra República Popular Democrática de Corea», afirmó.
En este contexto, la alta funcionaria advirtió a Washington que si sigue «alardeando de su poder y amenazando la seguridad» de Corea del Norte, su propia seguridad y la de sus aliados «enfrentará mayores riesgos». «Estados Unidos no debería fomentar la valentía imprudente» en sus «títeres» de Corea del Sur, agregó.
«Si intentan confiar en sus superiores e intentan usar la fuerza contra nosotros, serán destruidos inmediatamente«, concluyó.
Las declaraciones de Kim Yo-jong tienen lugar en medio de las maniobras conjuntas a gran escala de las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur y EE.UU., las mayores realizadas en la península coreana. El simulacro, liderado por Washington, se desarrolla del 12 al 26 de abril y cuenta con la participación de aproximadamente 100 aviones de combate y 1.400 soldados.