El Centro Espacial Jrúnichev tiene previsto convertir dos etapas inferiores de estos cohetes en reutilizables, mientras que la tercera etapa puede ser rediseñada para se alimente con hidrógeno.
Una modificación del cohete reutilizable ruso Angará-A5V, que lo dotaría de una tercera etapa de hidrógeno, podría llevarlo a superar la capacidad de carga de los cohetes Falcon 9 de SpaceX, según las estimaciones que baraja el Centro Espacial Jrúnichev, empresa estatal rusa que diseña y fabrica naves espaciales.
La compañía planea convertir dos etapas inferiores de los cohetes en reutilizables, mientras que la tercera etapa puede ser rediseñada para se alimente con hidrógeno. En ese caso, la capacidad de carga aumentaría hasta 37,5 toneladas para su transporte hasta una órbita terrestre baja en la versión de un solo uso o hasta 27 toneladas en la modificación de uso múltiple.
Los valores de tonelaje que caracterizan al Falcon 9 de la compañía estadounidense SpaceX, el cohete en uso que más ha volado de toda la generación contemporánea de portadores, ceden ante las capacidades proyectadas para el renovado Angará. En su modificación de uso múltiple, el Falcon 9 puede llevar 17,5 toneladas a órbitas bajas. La versión desechable del mismo es capaz de elevar un máximo de 22,8 toneladas.
«Hoy en día se planifica asegurar por lo menos 10 lanzamientos seguidos [para cada ejemplar reutilizable], que confirmarían la viabilidad económica de esta solución técnica», explicó el director general del Centro Espacial Jrúnichev, Alexéi Varochko, en declaraciones a RIA Novosti.
Además, el centro ruso tiene previsto construir en 2025 el primer cohete portador modernizado Angará-A5M de clase pesada.
Se trata de una clase de cohetes que sirve tanto para poner aparatos pesados en órbita geoestacionaria, como para el transporte de grupos de satélites a las órbitas sincrónicas con el Sol.
La fábrica del Centro Jrúnichev, situada en la ciudad rusa de Omsk, adquirirá para el bienio 2027-2028 la capacidad de producir cohetes de la familia de Angará a un ritmo de ocho unidades al año, según Varochko. Asimismo, se contempla la producción simultánea de varias clases de cohetes bajo la marca Angará, dos de las cuales han realizado al menos un vuelo hasta el momento: el cohete ligero Angará-1.2 y el pesado Angará-A5.