Muere un corresponsal de guerra ruso en un ataque ucraniano

Semión Yeriomin fue asesinado en un ataque «selectivo y deliberado» de un dron FPV del régimen de Kiev en la zona de la operación especial militar.

El corresponsal militar ruso de Izvestia Semión Yeriomin, de 42 años, murió en la zona de la operación especial militar tras un ataque «selectivo y deliberado» de militares ucranianos con un dron kamikaze FPV, informó el medio este viernes.

Yeriomin estaba trabajando en la localidad de Priyútnoye en la dirección de Zaporozhie, donde filmaba un reportaje sobre la lucha contra los drones. Durante el regreso del lugar de filmación, el coche en el que viajaba el periodista fue atacado por un vehículo no tripulado ucraniano. El corresponsal resultó gravemente herido por el segundo ataque del dron y murió a consecuencia de sus lesiones.

El Comité de Investigación de Rusia anunció que tomará «todas las medidas posibles para identificar y exigir responsabilidades penales a los implicados en el asesinato del periodista». Asimismo, el organismo indicó que Yeriomin fue uno de los primeros corresponsales de guerra en ir a trabajar al Donbass para cubrir la lucha de los militares rusos. El periodista fue condecorado con la medalla de la Orden ‘Al Mérito de la Patria’ de II grado.

«Asesinato intencionado y a sangre fría»

El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, comentó el asesinato de Yeriomin, indicando que las fuerzas del régimen de Kiev convierten deliberadamente en objetivo a los periodistas rusos. «Este hecho pone de relieve, una vez más, lo peligrosa que es la misión que los periodistas llevan a cabo en el frente, contándonos el heroísmo de nuestros combatientes», aseveró.

Además, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó la muerte del corresponsal de «asesinato intencionado y a sangre fría» y destacó que este crimen representa «una confirmación más de la fea naturaleza terrorista del régimen de Zelenski, que ha abierto una auténtica cacería contra los representantes de los medios de comunicación rusos». «El asesinato de Semión Yeriomin, este sangriento crimen, no puede ser visto de otra manera que como un acto de venganza por el honesto cumplimiento del deber periodístico«, agregó la vocera recordando que Yeriomin fue quien publicó pruebas documentales de que los corresponsales rusos habían sido declarados objetivos prioritarios de eliminación por Ucrania.

«Exigimos que las organizaciones internacionales y las estructuras de derechos humanos pertinentes condenen de inmediato y con firmeza otro brutal asesinato de un periodista ruso. Con su habitual silencio, están dando carta blanca a la camarilla de Kiev para que lance nuevos ataques terroristas, aún más horribles, contra representantes de los medios de comunicación, convirtiéndose así en sus cómplices», sostuvo Zajárova. La portavoz también subrayó que el doble rasero es «categóricamente inaceptable» cuando se trata de los derechos de los medios de comunicación y la seguridad de sus trabajadores.

En respuesta, la ONU condenó el asesinato de Yeriomin. Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la organización, aseguró que la ONU está en contra del asesinato de periodistas y considera que cada caso de este tipo requiere una investigación completa.

No es la primera vez que las fuerzas ucranianas asesinan a trabajadores de medios de comunicación y funcionarios rusos. En este contexto, cabe recordar los asesinatos del corresponsal Borís Maksúdov, el periodista Rostislav Zhuravliov, la periodista Daria Dúguina y el corresponsal de guerra Vladlén Tatarski, así como el intento de asesinato del novelista y activista político Zajar Prilepin, entre otros ataques.

 

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