El apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel ha ocasionado una escalada de conflicto en Oriente Medio, expuso el analista Stephen M. Walt en su columna publicada en la revista ‘Foreing Policy’.
El columnista señala que la postura de la administración de Joe Biden luego del ataque del 7 de octubre de 2023 tuvo tres objetivos claves: transmitir un apoyo firme a Israel mediante acciones como el veto de resoluciones de cese al fuego en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), evitar que el conflicto en Gaza se agudice y pedir a Israel moderación en su ofensiva con el fin de salvaguardar su imagen.
«Esta política ha fracasado porque sus objetivos eran inherentemente contradictorios. Dar apoyo incondicional a Israel dio a sus líderes pocos incentivos para prestar atención a los llamamientos de Estados Unidos a la moderación, por lo que no es de extrañar que los hayan ignorado», destaca el analista.
Walt destaca como ejemplo de los errores del gobierno estadounidense el hecho de que la ofensiva israelí ya ha dejado un saldo de alrededor de 33.000 palestinos muertos, 12.000 de los cuales eran menores de edad. Esto se anuda a la respuesta armada de las milicias hutíes, la tensión entre Hizbulá e Israel, así como las recientes represalias que Irán emprendió tras el ataque contra su consulado en Damasco.
Respecto al papel de Irán en el conflicto, el analista señala que su actuación bien puede leerse como una respuesta evidente en pos de la defensa de sus derechos.
«De hecho, su represalia se llevó a cabo de una manera que dio a Israel una advertencia considerable y parece haber sido diseñada para indicar que Teherán no quería escalar más. Como suelen decir los funcionarios estadounidenses e israelíes cuando usan la fuerza, Irán simplemente está tratando de ‘restaurar la disuasión’», escribe el columnista.
El pasado 14 de abril, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) informó que en su respuesta al ataque de Israel solo se atacó a estructura militar específica.
Así, desarrolla, la estigmatización que desde Estados Unidos se promueve contra Irán queda puesta en duda. A la par, su apoyo irresoluto a Israel sí tiene efectos palpables.
«Los Estados con poder ilimitado tienden a abusar de él, e Israel no es una excepción. Debido a que Israel es mucho más fuerte que los palestinos —y también más capaz que Irán—, puede actuar con impunidad contra ellos, y normalmente lo hace», evidencia Walt.
El columnista repasa así los resultados de esta relación entre Estados Unidos e Israel: el fracaso de la solución de los dos Estados, el surgimiento de Hamás y la aguda polarización al interior de Israel, por mencionar algunos.
alcance, y es probable que se repitan los errores que nos han traído hasta aquí», concluye.