En la víspera, el presidente Gabriel Boric adelantó que enviaría una nota de protesta por las acusaciones de Patricia Bullrich.
Chile entregará este miércoles una nota de protesta al embajador de Argentina en Santiago, Jorge Faurie, a raíz de los dichos de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del Gobierno de Javier Milei, sobre la supuesta presencia de grupos terroristas en territorio chileno.
«Yo le exijo a la ministra de Seguridad de Argentina que, si tiene antecedentes, que los entregue y que colabore, pero que no haga antecedentes así, a la rápida, sin probar absolutamente nada», denunció el mandatario chileno el martes, en entrevista con una radio local.
Las declaraciones del mandatario se produjeron después de que Bullrich asegurara en una entrevista que Argentina había detectado la presencia del grupo terrorista Hezbolá en Iquique, en el norte de Chile, así como en zonas de Brasil y Perú. Del mismo modo, la ministra lanzó sospechas contra Venezuela y Bolivia, por los vínculos diplomáticos que sostienen con Irán.
«Hezbolá es el grupo que voló la AMIA, pero la cabeza que pensó la voladura del AMIA fue Irán», dijo la titular de Seguridad de Milei.
En ese contexto, la reacción de Chile no se ha hecho esperar. Este miércoles, el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, declaró: «No hay ninguna información que avale la afirmación de que hay células operativas de Hezbolá que constituyan un peligro en el territorio nacional».
En la víspera, la ministra de Interior, Carolina Tohá, también desmintió esas afirmaciones y lanzó una dura crítica contra Bullrich por no canalizar cualquier amenaza por las vías de cooperación bilateral: «No es a través de puntos de prensa que se discuten temas de inteligencia», aseveró.
Una carta al Congreso en EE.UU.
La semana pasada, el senador republicano Marco Rubio fue quien asomó la supuesta presencia de Hezbolá en Chile y aseguró que, a su juicio, el Gobierno de Boric ha tenido «una retórica dura» con Israel por los bombardeos a la Franja de Gaza, que a la fecha han causado más de 30.000 muertos.
Por esa razón, el embajador de Chile en EE.UU., Juan Gabriel Valdés, presentó una carta de protesta ante el Congreso. «Chile nunca ha tenido empresas sancionadas por EE.UU. por estar vinculadas con Hezbolá o cualquier otra organización terrorista. Chile no tiene empresas dirigidas por Hezbolá (…) Actualmente no existe ningún proceso de investigación sobre alguna actividad en Chile vinculada al grupo terrorista mencionado por el senador Rubio», aseveró.
Valdés agregó que estarán «sumamente agradecidos» si desde la oficina del senador Rubio brindan la «información que respalde sus acusaciones«.
Entretanto, Monsalve no dejó escapar que «de manera muy casual» la denuncia de Rubio coincidiera con los dichos de la ministra argentina. No obstante, recalcó que «lo primero que requiere la inteligencia es no dejarse provocar por otros países».