Los hallazgos incluyen unos 70 objetos, entre ellos un hogar con restos de carbón milenario y una rara piedra de moler.
Un grupo de geólogos e ingenieros civiles de la Fuerza Aérea de EE.UU. descubrió los restos de un asentamiento de hace unos 8.200 años en el territorio de la base área de Holloman, ubicada en el estado de Nuevo México.
Enterrado a dos metros bajo la superficie arenosa de la zona, el hallazgo proporciona pistas clave sobre la vida de los habitantes paleoarcaicos del área, así como de la adaptación humana temprana y de los cambios ambientales, según un comunicado de la base.
En el sitio se encontraron aproximadamente 70 objetos «que van desde escamas de piedras hasta un raro ejemplo de una piedra de moler temprana, lo que proporciona pistas valiosas sobre actividades humanas pasadas», informa Matthew Cuba, el responsable de recursos culturales del 49.º Escuadrón de Ingenieros Civiles.
«La formación de dunas de arena blanca enterró inadvertidamente el sitio, y el limo arrastrado por el viento protegió los delicados restos arqueológicos», dijo Cuba.
«También descubrimos una serie de fogones, o campamentos comunitarios, con restos de carbón de mezquite, lo cual es un hallazgo tremendo en sí mismo», sostiene.