El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia promete que todos los involucrados con la ejecución y organización del «monstruoso y sangriento ataque» tendrán un merecido castigo.
La investigación del atentado perpetrado el pasado 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú «confirmó y constató procesalmente la conexión entre los autores directos de este ataque terrorista y nacionalistas ucranianos», ha declarado este martes el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev.
En este contexto, el alto funcionario ha prometido que todos los «autores, cómplices, organizadores de este monstruoso y sangriento ataque terrorista, así como otras personas vinculadas, sin importar dónde se escondan y sin importar cómo intenten confundir las huellas de su crimen, sufrirán un castigo bien merecido«.
Asimismo, Pátrushev denunció que el ataque terrorista en el Crocus representa «un claro ejemplo de la inhumanidad y el odio feroz» hacia Rusia.
Según los últimos datos, el número de víctimas de la tragedia en la sala de conciertos ascendió a 145, incluidos seis niños. Además, en el trágico ataque resultaron heridas 551 personas.
Como resultado de la investigación y las actividades de búsqueda y captura, las autoridades rusas detuvieron a cuatro autores directos del atentado que después de perpetrarlo intentaron escapar en un coche que se dirigía hacia la frontera con Ucrania. Todos los ejecutores están en prisión preventiva. Además, fueron detenidos y puestos bajo custodia siete presuntos cómplices de los autores directos del ataque terrorista.