El presidente explicó que el objetivo es que en ningún otro país se repita la invasión de alguna embajada.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió este martes que la Organización de Naciones Unidas (ONU) debe mantener una posición firme y sin vetos en contra de Ecuador por haber invadido la embajada mexicana en Quito.
«Que el Consejo de Naciones Unidas no tenga derecho a veto porque, si no se actúa así, la ONU va a quedar como un florero, nada más de adorno«, aseguró el mandatario durante su habitual conferencia de prensa.
López Obrador también le respondió brevemente al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien lo invitó a comer «tacos y ceviche» para resolver el grave conflicto bilateral.
«No hay ningún comentario porque no es una frivolidad este asunto», señaló el presidente al recordar que México ya interpuso una denuncia contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y que el fallo de este órgano será analizado posteriormente por la ONU.
«Nosotros queremos que la Corte actúe y es muy claro lo que estamos planteando: primero una separación de Ecuador de la ONU, en tanto no se pronuncie ofreciendo un compromiso de no repetición», explicó.
Por otra parte, agregó, también se buscaque Ecuador acepte que violó la soberanía de México.
«Es el momento para que cualquier estado que viole la soberanía de una embajada de otro país y que viole el derecho de asilo se le expulse de la ONU», dijo.
Ejemplo
López Obrador insistió en que la sanción contra el país sudamericano deber ser ejemplar.
«No se puede permitir que se rompa, que se vulnere el derecho internacional como hizo Ecuador, porque entonces sería la ley del más fuerte, el mundo de los gorilas«, afirmó.
También advirtió que este caso pone de manifiesto la importancia de defender el derecho de asilo y la necesidad de apoyar a las personas perseguidas por razones políticas.
«Eso es parte de nuestra tradición de política exterior, se tiene que defender», dijo.
El pasado 5 de abril, Noboa, ordenó que policías y militares asaltaran la embajada de México en Quito para sacar por la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba asilado.
La respuesta del Gobierno mexicano fue la denuncia en La Haya, pero la víspera el diputado oficialista Gerardo Fernández Noroña denunció penalmente a Noboa, a quien imputó el delito de presunto secuestro en contra de Glas.
Al ser cuestionado por esta denuncia, López Obrador respondió que respeta pero no comparte la decisión del legislador, ya que la posición de su Gobierno es acudir a tribunales internacionales.
«Nuestro planteamiento es que, si esto vuelve a presentarse en cualquier país del mundo, exista ya un procedimiento, es dejar un precedente, una tesis que México quiere hacer valer«, precisó.