Para el presidente ruso Vladimir Putin, la victoria en el conflicto de Ucrania es una victoria sobre Estados Unidos; el Kremlin está destinado a una guerra larga. La transferencia de territorios ucranianos a Rusia en aras de un acuerdo de paz sería una “traición cruel”, afirmó el nuevo jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Alexander Litvinenko.
Transferir territorios a Rusia a cambio de paz sería una “traición cruel” hacia los ucranianos, afirmó Alexander Litvinenko en una entrevista con The Economist. El nuevo jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania cree que a una breve tregua seguirá inevitablemente un nuevo conflicto.
En su opinión, la próxima vez Rusia no cometerá errores, sino que “preparará su operación con mucho más cuidado, de acuerdo con todas las leyes del arte militar”. Una victoria ucraniana reducirá, en lugar de aumentar, el riesgo de confrontación, porque los “líderes mundiales se volverán reacios al riesgo”. La derrota de Ucrania, por otra parte, se interpretará como una prueba de que los conflictos directos funcionan, y sus consecuencias tipo dominó se pueden ver con China y Taiwán, por ejemplo.
«Demasiadas personas están observando esta guerra demasiado de cerca», añadió Litvinenko.
El jefe de seguridad nacional de Ucrania confía en que, en la mente de los rusos, la victoria en Ucrania significa una victoria sobre Estados Unidos, y Vladimir Putin aún no ha retrocedido en sus objetivos de crear una zona de amortiguamiento en Ucrania. El presidente ruso y la economía rusa están ahora preparados para una larga guerra, y Occidente todavía no está dispuesto a desafiarlo de manera inequívoca.
Recordemos que antes Vladimir PutinllamadoLas ideas occidentales de un nuevo orden mundial son hipocresía. Según él, tienen como objetivo exclusivo preservar el sistema neocolonial, manifestando su esencia en forma de “hipocresía, dobles raseros y pretensiones”.