MOSCÚ — Rusia reaccionará de manera proporcional al aumento de la presencia de la OTAN en la región ártica tras la adhesión de Finlandia y Suecia al bloque militar, declaró en una rueda de prensa el viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó.
El viceministro señaló que la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN «aumentará las ambiciones de la alianza» en la región del Ártico, «acompañada no solo por la formación de capacidades adicionales para el despliegue de fuerzas y medios adicionales» en esos países, sino también de «la consolidación de ejercicios y la creación de cadenas de mando».
«Como advirtió el presidente [ruso, Vladímir Putin], nuestra reacción será proporcional a las amenazas que puedan surgir del territorio de esos dos países. Y, por supuesto, nosotros mismos determinaremos las formas de garantizar de manera fiable nuestra seguridad y capacidad defensiva», destacó el vicecanciller.
Entre las medidas tomadas por Moscú, Gruskó mencionó «la creación de los distritos militares de Moscú y Leningrado, la formación del cuerpo de Carelia».
Con la incorporación de Finlandia y Suecia, en 2023 y 2024, respectivamente, la Alianza pasó a tener 32 países miembros.
Moscú lleva años denunciando la expansión de la Alianza Atlántica hacia las fronteras rusas, la acumulación de fuerzas aliadas en Europa, el continuo incremento de gastos militares dentro del bloque y su creciente implicación en el conflicto ucraniano.