Najib Mikati destacó que cada ataque israelí contra el territorio del Líbano es denunciando ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La comunidad internacional «debe prestar atención» y poner fin a las políticas agresivas de Israel, que amenazan la estabilidad en Oriente Medio, ha afirmado este lunes el primer ministro libanés, Najib Mikati, en una reunión de su Gobierno.
Mikati ha denunciado que «la agresión israelí» contra el territorio libanés ha causado muertes y heridos entre la población civil, «la destrucción, la devastación y el incendio de tierras», al tiempo que destacó que desde Beirut han declarado en repetidas ocasiones que no son «partidarios de la guerra».
«Los ataques israelíes no pueden tolerarse y no aceptamos que se viole nuestro espacio aéreo. Estos ataques los ponemos en manos de la comunidad internacional y siempre presentamos quejas al Consejo de Seguridad [de la ONU] al respecto», recoge el portal Lebanon 24 las declaraciones del mandatario. «Israel está arrastrando a la región a una guerra y la comunidad internacional debe prestar atención a este asunto y poner fin a esta guerra», concluyó Mikati.
El sur del Líbano, sumido en un «gran desastre»
A principios de abril, Najib Mikati denunció durante una sesión gubernamental que los ataques israelíes contra el sur del Líbano se cobraron la vida de 313 personas, mientras que alrededor de un millar de personas resultaron heridas y unas 100.000 fueron desplazadas de sus hogares.
Además, advirtió de que el sector agrícola en el sur del país está sufriendo un «gran desastre», ya que unas 800 hectáreas de tierras de cultivo resultaron dañadas, haciendo que el 75 % de los agricultores hayan perdido su fuente de ingresos.
El territorio libanés está sufriendo una intensificación de ataques en medio de los intercambios de disparos entre el Ejército de Israel y el movimiento libanés Hezbolá, que se recrudecieron tras el inicio de la ofensiva militar de Tel Aviv en la Franja de Gaza. Además, Hezbolá participó en el ataque masivo iraní contra Israel del pasado fin de semana, disparando una andanada de cohetes hacia el territorio del país hebreo. El Ejército israelí respondió bombardeando una gran instalación de producción de armas en territorio del Líbano.