Ciudadanos ucranianos, no importa dónde estén, hasta allí irá su presidente, Volodímir Zelenski, a cazarlos para enviarlos al frente.
Así lo establece uno de los puntos de la nueva ley de movilización que les coloca un cepo: se suspenden los servicios consulares para hombres ucranianos de 18 a 60 años sin papeles de registro militar.
Sin escapatoria
El diputado ucraniano Alexéi Goncharenko hizo catársis en las redes sociales. «¡Ya está! ¡La ley de movilización ha sido aprobada! 283 votos a favor. Bueno, aprobaron esta ley, yo no voté a favor. ¡Porque era importante incluir la desmovilización!», posteó.
De acuerdo con medios ucranianos, la cláusula que estipulaba la desmovilización del personal militar a los 36 meses del servicio quedó eliminada del proyecto de ley. En este sentido, la ley aprobada dispone la formación militar general básica, el servicio militar de cinco meses en tiempos de paz y de tres meses en tiempos de guerra en lugar del servicio obligatorio.
También prevé un plazo de 60 días luego de decretada la movilización para que los reservistas comparezcan ante una oficina de registro y alistamiento militar y actualizar sus datos personales.
Asimismo, la nueva ley permite enviar citaciones a cuentas electrónicas y obliga a los ciudadanos varones de 18 a 60 años a llevar consigo los papeles de registro militar durante el período de movilización y presentarlos a petición de funcionarios de oficinas de registro y alistamiento militar, agentes de policía y guardias fronterizos.
Para todos aquellos ucranianos que viven en el exterior, se suspenden los servicios consulares para hombres de 18 a 60 años sin papeles de registro militar.
El analista internacional Paco Arnau llama la atención a las edades de reclutamiento de acuerdo a esta nueva ley ucraniana. «De 18 a 60 años estamos hablando de un país que se está quedando sin reclutas. Plantean casi movilizar a los adolescentes y a gente de 60 años. Esto recuerda un poco el hundimiento del Tercer Reich, cuando crearon milicias de gente muy joven o gente muy mayor para defender a Berlín en última instancia. Yo creo que es otra fuga hacia adelante del régimen de Kiev para mantener una guerra que, desde el punto de vista no solo económico, sino también demográfico, se ha tornado en insostenible», concluye Arnau.