La Oficina del Presidente celebró la sentencia de la Justicia, que determinó el jueves que los ataques fueron responsabilidad de la organización fundamentalista islámica Hezbollah.
El Gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, celebró la sentencia dictada por la Justicia por los atentados a la Embajada de Israel y a la Asociación Mutual Israelita (AMIA) en 1992.
«La Oficina del Presidente celebra la sentencia emitida por la Cámara Federal de Casación Penal que puso fin a décadas de postergación y encubrimiento en el caso AMIA, determinando que los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA fueron perpetrados por Hezbollah, bajo el auspicio de organizaciones estatales de la República Islámica de Irán», se indicó en un comunicado.
Asimismo, añadió que «este avance significativo en el ámbito judicial pone de manifiesto los reiterados intentos del kirchnerismo por encubrir la responsabilidad de Irán y postergar este fallo histórico, traicionando a la Patria en el año 2013 con la firma del denominado ‘Memorándum de Entendimiento’, pacto que promovía y garantizaba la impunidad terrorista».
El fallo
La Cámara Federal de Casación Penal declaró en su fallo que el episodio de la AMIA debe ser considerado como delito de lesa humanidad, lo que implica que las investigaciones no prescriben pese al paso del tiempo y la carencia de resultados judiciales.
Además, los jueces Carlos Mahiques, Ángela Ledesma y Diego Barroetaveña exhortaron al Estado argentino a formular un reclamo formal en tribunales internacionales contra la República Islámica de Irán.
La sentencia de la Justicia determinó que los atentados «respondieron a un designio político y estratégico» de Irán y fueron efectuados por Hezbollah. En ese sentido, los magistrados indicaron que el grupo «actuó bajo la inspiración, organización, planificación y financiamiento de organismos estatales y paraestatales subordinados al gobierno de los ayatollahs».
El 17 marzo de 1992, la Embajada de Israel en Buenos Aires, entonces ubicada en la calle Arroyo, sufrió un atentado que dejó 22 muertos y 242 heridos. Asimismo, el 18 de julio de 1994 hubo otro atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la capital argentina, dejando 85 personas asesinadas y 300 heridas.