Por su parte, el primer ministro de Australia reiteró que «basta ya» con la persecución del fundador de WikiLeaks.
La esposa de Julian Assange, Stella, instó el miércoles a Joe Biden a «hacer lo correcto» y «retirar los cargos» contra su marido. Este jueves se cumplen cinco años del encarcelamiento del fundador de WikiLeaks en el Reino Unido, donde corre el riesgo de ser extraditado a EE.UU., cuya Justicia pide para él 175 años de cárcel por revelar crímenes de guerra de Washington.
La víspera de este sombrío aniversario, el presidente estadounidense dio a entender que su Administración no descarta poner fin a la persecución legal de Assange. «Lo estamos considerando», respondió a la pregunta de la prensa sobre la petición de Australia de cesar el proceso penal contra el periodista y activista.
Mientras, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, reiteró su respaldo a la causa de la liberación de su compatriota. «Basta ya, no sirve de nada el continuo encarcelamiento del Sr. Assange, queremos que el Sr. Assange pueda regresar a casa», declaró esta jueves a Sky News Australia.
«Hemos planteado el caso de Assange a todos los niveles del Gobierno y hemos utilizado todos nuestros esfuerzos diplomáticos a cada nivel para transmitir que es hora de que esto llegue a su fin», expresó, asegurando que si bien el asunto se complica por la separación de poderes entre el sistema político y judicial, Australia sigue recurriendo a todos los medios a su disposición.
Por su parte, Edward Snowden señaló que, «a estas alturas, el daño a la influencia de EE.UU. por continuar persiguiendo a Assange supera con creces cualquier satisfacción persistente que pueda obtener el puñado de burócratas que todavía siguen sedientos de venganza». «Incluso aquellos que lo desprecian deberían aceptar que es hora de dejarlo ir«, defendió el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. y de la CIA.