Los vehículos utilizados por las tropas ucranianas, en particular durante el intento de contraataque del verano pasado, resultaron ineficaces para eliminar minas terrestres y fueron destruidos por los soldados rusos, escribe la revista ‘Voennaya Mysl’ (‘Pensamiento militar’) del Ministerio de Defensa de Rusia.
La publicación explica que, en general, los conflictos bélicos de las últimas décadas han puesto de manifiesto las deficiencias de los vehículos de desminado, una de las excepciones siendo el UR-77 Meteorit, destinado a abrir pasos en campos minados y desarrollado por la Unión Soviética a finales de los años 70.
En este contexto, señala el artículo, el análisis de los ejercicios de los ejércitos de la OTAN y la organización del entrenamiento de combate de las tropas ucranianas mostró que, al abrir pasos en las barreras explosivas y antiminas, el énfasis se puso en las máquinas de desminado equipadas con dragaminas continuos.
Se consideró que su uso en combate garantizaría la creación de pasos a través de los campos minados del enemigo en el menor tiempo posible.
«Precisamente basándose en la opinión de expertos occidentales, las fuerzas ucranianas en la fase inicial del contraofensiva utilizaron como medio principal para superar las barreras de minas los vehículos de desminado Wisent 1 y los vehículos de desminado BMR-2. Como resultado, en las primeras horas de la fallida contraofensiva de las fuerzas ucranianas, los vehículos sufrieron grandes pérdidas durante las explosiones de minas y como consecuencia de la artillería de unidades de las Fuerzas Armadas rusas», señala la publicación.
El Wisent 1 es un vehículo de remoción de minas de fabricación alemana equipado con dispositivos de remoción de minas de origen británico. La máquina está construida sobre el chasis de los tanques Leopard, que Berlín transfirió a Kiev.
El año pasado, según datos públicos, las tropas ucranianas perdieron varios de estos vehículos, especialmente en las batallas libradas alrededor de la zona del pueblo de Rabótino.
En total, desde el comienzo de la operación especial han sido destruidos 583 aviones militares ucranianos, 270 helicópteros, 19.917 drones, 499 sistemas de misiles antiaéreos, 15.732 tanques y otros vehículos blindados de combate. Igualmente, según el Ministerio de Defensa ruso, fueron eliminados 1.266 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 8.753 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 20.791 vehículos militares especiales.