Según el nuevo documento de la Iglesia católica, toda operación de cambio de sexo, «por regla general, corre el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción».
El Vaticano ha definido la posición de la Iglesia católica ante el concepto de dignidad humana «en el seno de la antropología cristiana» y ha elaborado una lista de sus violaciones, que incluyen «todo lo que es contrario a la vida misma, como cualquier tipo de homicidio, el genocidio, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario».
El documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe ‘Dignitas infinita sobre la dignidad humana’, que empezó a elaborarse en 2019 y ha sido publicado este lunes, condena también la gestación subrogada, la teoría de género y la violencia digital.
Según el documento, ofenden la dignidad humana «las condiciones infrahumanas de vida, las detenciones arbitrarias, las deportaciones, la esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; o las condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana».
También se hace referencia a su rechazo de la pena de muerte, ya que «viola la dignidad inalienable de toda persona humana más allá de cualquier circunstancia».
La declaración, que recoge los planteamientos de los últimos papas, condena las nuevas teorías de género, ya que niegan la diferencia sexual, que califica como «la más bella y la más poderosa», pues «logra, en la pareja varón-mujer, la reciprocidad más admirable y es, por tanto, la fuente de ese milagro que nunca deja de asombrarnos que es la llegada de nuevos seres humanos al mundo«.
De ahí que toda operación de cambio de sexo, «por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción». Sin embargo, no debe excluirse la posibilidad de que una persona que sufre anomalías sexuales pueda optar por recibir asistencia médica para resolverlas.
La nueva Doctrina de la Fe hace referencia también a la «violencia digital», pues «basta pensar en lo fácil que es, a través de estos medios, poner en peligro la buena reputación de cualquier persona con noticias falsas y calumnias».