MOSCÚ — Seis ciudadanos tayikos y un kirguís, implicados en el atentado contra la sala de conciertos del Crocus City Hall, en las afueras de Moscú, fueron añadidos a la lista de terroristas y extremistas, informó la agencia de supervisión financiera de Rusia, Rosfinmonitoring.
Entre los incluidos figuran Yakubdzhoní Yusufzodá, nacido en 1998; Nazrimad Lutfuloí (2000); Muhammad Zoír Sharipzodá (2001); Isroil Islómov (1961); sus hijos, Dilovar Islómov (1999) y Aminchón Islómov (1990), así como Alisher Kasímov, de Kirguistán (1991).
El pasado 28 de marzo, Rosfinmonitoring incluyó en la lista en cuestión a los cuatro atacantes que abrieron fuego en el Crocus City Hall.
El pasado 22 de marzo, un grupo de hombres armados dispararon contra una multitud reunida en la sala de conciertos del Crocus City Hall, apenas unos minutos antes de comenzar un concierto de una banda de rock. El tiroteo fue seguido por un incendio que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados. Según los últimos datos oficiales, el ataque terrorista dejó 144 muertos, entre ellos niños.
Hasta ahora, fueron detenidos en Rusia 19 presuntos implicados, incluidos los cuatro atacantes. A 11 de ellos ya les fue dictada la medida cautelar en forma de prisión preventiva. Aparte de eso, fueron detenidas nueve personas en Tayikistán, sospechosas de tener vínculos con los autores del atentado.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconoció que el ataque fue obra de islamistas radicales, pero supuso que podría ser un eslabón en una cadena de operaciones que se llevan a cabo contra Rusia desde 2014 «con las manos del régimen neonazi de Kiev».
Según el Servicio Federal de Seguridad, después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia y Ucrania. El atentado a la sala de conciertos es el más mortífero en Rusia en casi 20 años.