La confrontación estuvo marcada por el enfrentamiento abierto entre las candidatas de la coalición Sigamos Haciendo Historia y Fuerza y Corazón por México.
El domingo tuvo lugar el primero de los tres debates presidenciales de México, que reúnen a los tres principales candidatos para la presidencia del país: la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia; Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México; y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano.
La ciudadanía deberá elegir entre los modelos que representan los tres aspirantes en la jornada electoral que se celebrará el próximo 2 de junio y que supondrá una continuación de las políticas actuales en el caso de que sea Sheinbaum, la sucesora del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se alce con la victoria, o lo consiga uno de los candidatos opositores.
El debate de la pasada jornada se dividió en tres bloques: educación y salud; transparencia y corrupción; y no discriminación, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres. Se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) con la moderación de los periodistas Denis Maerker y Manuel López San Martín.
La candidata oficialista intentó poner en valor un hipotético Gobierno de continuidad y resaltó sus propuestas de crecimiento económico y consolidación del sistema de salud público. Xóchitl Gálvez centró sus iniciativas en su plan para reforzar la seguridad del país y retirar las Fuerzas Armadas de las obras públicas. Por su parte, Álvarez Máynez quiso poner en valor sus proyecciones sobre la regulación de las drogas, la reforma de las fiscalías y la desmilitarización de la seguridad pública.
Debate marcado por los ataques cruzados entre Sheinbaum y Gálvez
El encuentro estuvo marcado por el enfrentamiento abierto entre las dos candidatas, con la presencia del aspirante de Movimiento Ciudadano como convidado de piedra.
Gálvez centró sus ataques en la candidata oficialista, acusándola en diversas ocasiones de permitir el derrumbe del Colegio Rébsamen, en el que murieron 19 personas en el terremoto de 2017, de tener responsabilidades en el derrumbe de la Línea 12 de metro en Ciudad de México y de no haber atendido correctamente a los pacientes que enfermaron de coronavirus.
La anécdota de la cita la protagonizó el cronómetro. En el bloque dedicado a la transparencia y la corrupción algunos problemas técnicos propiciaron que tanto Gálvez como Álvarez Máynez se quejaran de que se les había escamoteado tiempo, lo que les impidió redondear sus argumentaciones.
Tras el debate los tres candidatos se consideraron ganadores de la confrontación. Sheinbaum publicó en sus redes sociales un rotundo: «¡Ganamos el debate! Tenemos el mejor proyecto y el apoyo del pueblo de México». De manera muy similar se expresó Gálvez, que aseveró que está preparada para ser la primera mujer presidenta de México.
Lo mismo afirmó Álvarez Máynez, quien desde su sede de campaña se proclamó vencedor del duelo dialéctico, haciendo hincapié en que existe una tercera vía para México.
La cita electoral que se celebrará en junio tiene una trascendencia especial, puesto que además de la presidencia, la ciudadanía mexicana también renovará el Senado, la Cámara de Diputados y las gubernaturas de los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México.