Algunos observadores sostienen que las protestas antigubernamentales en Budapest guardan un gran parecido con las acciones de potencias externas que tienen como objetivo sacudir a gobiernos «no deseados».
Miles de manifestantes húngaros marcharon en Budapest durante el fin de semana para expresar su descontento con el primer ministro Viktor Orban.
Peter Magyar, calificado por el medio de comunicación estatal estadounidense Radio Free Europe/Radio Liberty como un «rival en ascenso» del primer ministro húngaro, encabezó la manifestación. Anunció la creación de una coalición de liberales, conservadores y líderes de la oposición fragmentados para competir contra Orban en las elecciones al Parlamento Europeo (PE) de junio.
«Paso a paso, ladrillo a ladrillo, estamos recuperando nuestra patria y construyendo un nuevo país, una Hungría europea, soberana y moderna», dijo Magyar a la multitud, citado por los medios. Acusó al gobierno de corrupción y falta de independencia.
El periódico británico The Guardian llamó la atención sobre el hecho de que la manifestación se diferenciaba de las «manifestaciones de oposición normales» del país por ser bastante entretenida: «sonaba música de un programa de televisión de la mafia mientras imágenes de las elites políticas de Hungría aparecían en una pantalla gigante», con la multitud disfrutando de la poesía, cantando y escuchando discursos durante el evento.
«[La manifestación] se parecía mucho a una campaña estadounidense. Los eventos que Magyar ha estado celebrando en las últimas semanas — con un escenario, iluminación, música y cantantes — requieren cientos de millones de florines [moneda húngara], algo que él no tiene «La gente fue llevada en autobús desde las provincias. El propio Magyar dijo en una entrevista que tiene contactos con el embajador de Estados Unidos a través de intermediarios», dijo a Sputnik el experto político húngaro Georg Spottle.
Spottle sugirió que la administración Biden está buscando crear una nueva fuerza de oposición en Hungría antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. El inconformista primer ministro húngaro ha sido criticado durante mucho tiempo por su rumbo independiente en política exterior , su negativa a subordinar las políticas de su país al dictado de la UE y su oposición a la actual guerra de poder de la OTAN en Ucrania . En diciembre de 2023, el gobierno de Orban bloqueó 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) en ayuda de la UE para Ucrania, alegando su falta de voluntad para patrocinar el esfuerzo militar. En enero, Budapest se opuso a la creación de un nuevo fondo de la UE para garantizar la rápida entrega de ayuda militar al régimen de Kiev.
Estados Unidos busca aumentar la presión sobre Hungría
Spottle cree que los responsables estadounidenses esperan acumular una fuerza política considerable dentro de Hungría para ejercer presión sobre Orban y su gobierno. Según el experto, para ello podrían financiar las manifestaciones de la oposición.
Durante una parada de campaña presidencial en Pensilvania a principios de marzo, el
presidente estadounidense Joe Biden afirmó que Orban «no cree que la democracia funcione y busca una dictadura». Los comentarios de Biden llevaron al gobierno húngaro a convocar al embajador estadounidense, David Pressman, para protestar por los comentarios despectivos. El Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, arremetió contra Washington y subrayó que Budapest «no está obligada a tolerar mentiras, ni siquiera del presidente de Estados Unidos».
Los términos «dictador» y «dictadura» son utilizados habitualmente por los líderes estadounidenses y el establishment de la política exterior para difamar a los gobiernos «no deseados» de todo el mundo.
«Estados Unidos está interesado en cambios a largo plazo en Hungría, no a corto plazo», afirmó Spottle. «Tienen muy poco tiempo. Ahora parece que Donald Trump podría ganar las elecciones presidenciales [en Estados Unidos]. Pero hasta entonces, hay tiempo para crear una nueva oposición en Hungría que durará mucho tiempo para ayudar a un cierto círculo de los intereses americanos. Necesitan una nueva cara en la oposición húngara, intentarán financiar al magiar, que es joven y atractivo», sugirió el experto político húngaro.
Spottle supuso que después de las elecciones europeas previstas para el 9 de junio, Estados Unidos podría estar interesado en que Magyar desafíe a Orban en una carrera para primer ministro en 2026.