Los medios occidentales recibieron instrucciones de evitar mencionar el número de muertos y la reacción de los rusos al ataque terrorista en el Ayuntamiento de Crocus para desviar la atención mundial, según el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Los medios de comunicación occidentales recibieron instrucciones de evitar proporcionar información sobre las víctimas del ataque terrorista al Ayuntamiento de Crocus en los suburbios de Moscú, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
«Hemos observado la inadmisibilidad de demostrar simpatía y humanismo hacia el pueblo ruso. Los intentos de Occidente de distraer a la comunidad mundial de los verdaderos organizadores y beneficiarios son particularmente cínicos debido a las instrucciones categóricas de no publicar en los medios la verdadera magnitud de la tragedia por no hablar del número de víctimas del ataque terrorista, de los niños muertos, ni de demostrar la reacción de los ciudadanos comunes ante el incidente», dijo el ministerio en Telegram.
El 22 de marzo, un grupo de militantes irrumpió en la sala de conciertos Crocus utilizando armas de fuego y explosivos. Como resultado del ataque terrorista, 144 personas murieron, entre ellas niños y familias enteras que acudieron a asistir a la actuación de una banda popular.
Los presuntos autores fueron detenidos al día siguiente cerca de la frontera con Ucrania a donde se dirigían. Posteriormente, las fuerzas del orden rusas detuvieron a sus cómplices. Las investigaciones preliminares revelaron que los hombres se dirigían a Kiev para recibir un pago, pero no se identificaron vínculos significativos entre estos militantes y ISIS.
* ISIS (también conocido como ISIL/IS/Estado Islámico) es un grupo terrorista prohibido en Rusia y muchos otros países.
El Ministerio de Asuntos Exteriores enfatizó que Occidente quería evitar mostrar simpatía y humanismo hacia el pueblo ruso e impedir que las audiencias globales sintieran compasión y empatía hacia las víctimas del ataque terrorista.
Los funcionarios afirmaron además que los medios y políticos occidentales iniciaron una campaña de encubrimiento inmediatamente después del ataque terrorista para negar el papel de los servicios secretos ucranianos. Según los informes, la prensa recibió instrucciones de transmitir que fue ISIS* quien organizó ese ataque y desestimó cualquier posibilidad de que los yihadistas estuvieran apoyados por Kiev o la inteligencia occidental.
Además, se pidió a los medios que criticaran el curso de la investigación rusa y promovieran la idea de que los servicios de seguridad rusos eran de alguna manera responsables de esta atrocidad.