La canciller Gabriela Sommerfeld aseguró que fue el Gobierno de López Obrador el que violó «algunos artículo de la Convención de Viena».
La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, justificó este lunes la violenta irrupción de las autoridades de su país en la embajada de México en Quito, que culminó con la detención del exvicepresidente Jorge Glas, quien estaba en calidad de asilado.
Al ser consultada en un programa televisivo por la violación a la soberanía de un país, al asaltar una legación diplomática, la ministra de Exteriores aseveró: «Bajo ningún concepto ha sido así. Es importante que no veamos la foto, sino la película, que empieza en diciembre del año pasado», sostuvo.
Según su criterio, el hecho de que México hubiese ofrecido asilo a Glas –quien es investigado por hechos de corrupción– es motivo suficiente para que su país tomara la decisión de ingresar violentamente a la sede diplomática.
«El momento en que México abre las puertas y se cruza para que el sistema de justicia siga cumpliendo con esto, ya hay una intromisión en los asuntos del Estado», aseveró.
Noboa dio la orden
Sommerferld recalcó que su país había entregado a México toda la justificación legal que sostenía su petición de entregar a Glas, pero que nunca «hubo una respuesta positiva». No obstante, admitió que siempre dejaron constancia de que evaluaban el expediente.
Del mismo modo, ratificó que la orden de entrar a la sede diplomática fue dictada por el propio mandatario de Ecuador, Daniel Noboa. «Lo que nos corresponde a nosotros como Cancillería es informarle, a través de un informe extenso, todo lo actuado. Y segundo, asesorarle. Por supuesto que se le dice al presidente cuáles pueden ser las consecuencias de uno u otro acto, y esto estaba sobre la mesa».
La canciller, que ahora podría enfrentar un juicio político por petición de la bancada opositora, también insinuó que para el Gobierno era menos costoso ingresar a la embajada, ya que Noboa había recibido información de que Glas supuestamente saldría del país esa noche del viernes.
«El presidente nos informó que tenía información que así decía», justificó Sommerfeld. Al ser consultada sobre por qué no se hizo la detención a la salida de la sede, en vez de asaltarla, respondió: «Yo no le podría decir, nosotros lo que hacemos es informar, asesorar», reiteró.
Acusación a México
La operación de las autoridades ecuatorianas el pasado viernes generó un terremoto político regional, así como el repudio generalizado por la violación a la Convención de Viena, que consagra la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
En un inesperado giro discursivo, Sommerfeld aseguró hoy que fue la parte agredida la que transgredió esa normativa internacional: «Importante mencionar que quien primero empieza a incumplir varios de los artículo de la Convención de Viena y el asilo diplomático es México», sostuvo.
De hecho, insistió en que era «más grave» la supuesta violación de México al «espíritu» de la Convención que la irrupción violenta en la sede diplomática, que incluyó la agresión al jefe de la misión diplomática, Roberto Canseco.