Según diplomáticos, el gabinete de Trudeau espera que Canadá quede exento de los aranceles del 10 por ciento impuestos por Trump sobre todas las importaciones si logra un segundo mandato.
El embajador de Canadá en Estados Unidos advirtió que la promesa de Donald Trump de aumentar los aranceles de importación puede generar medidas recíprocas por parte de otros países, incluidos socios comerciales.
En una entrevista reciente, la embajadora Kirsten Hillman dijo que el Acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), negociado durante el mandato de Trump, debería eximir a su país del plan del candidato republicano de imponer aranceles del 10 por ciento a los bienes de otras naciones si él es elegido presidente para un segundo mandato en noviembre.
Hillman señaló que las importaciones procedentes de China podrían verse afectadas por un enorme arancel del 60 por ciento.
«No es una calle de sentido único; si se promulga esa política, otros países responderán», dijo Hillman, quien participó en las negociaciones del T-MEC. «Eso podría potencialmente aumentar los costos para todos».
Hillman señaló los aranceles de represalia impuestos al acero y al aluminio por socios comerciales tras una medida similar de la administración Trump.
Trump obligó a Canadá y México a reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el T-MEC después de que el acuerdo de la era Clinton provocara pérdidas de empleos en el sector manufacturero estadounidense . A pesar de las amenazas iniciales de Trump de poner fin al libre comercio en la región, los tres países negociaron un acuerdo que aseguró el apoyo bipartidista en el Congreso.
Hillman afirmó que no ve que el mundo se divida en bloques comerciales rivales, aunque cree en traer ciertas cadenas de suministro, como alimentos y energía, de regreso a América del Norte. Minimizó las preocupaciones sobre la revisión del T-MEC programada para 2026, presentándola como una oportunidad para mejorar el acuerdo en lugar de renegociarlo.