«Ningún delincuente puede ser considerado perseguido político», señalaron las autoridades ecuatorianas.
El Gobierno de Ecuador se pronunció tras el ingreso de sus fuerzas policiales a la Embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas, posiblemente el hombre más buscado de Ecuador, que enfrenta investigaciones por corrupción, soborno y más.
«El Gobierno nacional defiende la soberanía nacional, sin permitir que nadie tome injerencia en asuntos internos del país. Ningún delincuente puede ser considerado perseguido político«, comunicaron las autoridades ecuatorianas.
Unos minutos después de la irrupción en la representación diplomática, el Gobierno ecuatoriano dio a conocer que se detuvo a Glas.
«El Gobierno Nacional informa a la ciudadanía que Jorge Glas Espinel, condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche y puesto a órdenes de las autoridades competentes», comunicó la Presidencia ecuatoriana, agregando que el exvicepresidente «ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura».
Glas, quien llevaba meses en la Embajada de México en Quito, enfrenta una orden de prisión preventiva por el presunto delito de peculado. Previamente, hace unos años, había sido sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht.
Críticas en la oposición ecuatoriana
La decisión del Gobierno ecuatoriano de irrumpir en la representación diplomática provocó el cuestionamiento de varios sectores políticos en el país.
«El objetivo de la política exterior es generar y preservar un ambiente de paz, distensión, estabilidad y respeto del derecho internacional. Condenamos la toma de la Embajada de México y detención del compañero Jorge Glas. No más violación al derecho internacional y los derechos humanos«, afirmó el legislador José Angulasaca.
«Imágenes que darán la vuelta al mundo. Pasarán a la historia como la barbarie más grande de un gobierno improvisado, de un millonario caprichoso y de una canciller que cree que sigue manejando Aerogal o Equair», opinó por su parte la excandidata presidencial Luisa González.
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) tachó el hecho de «gravísimo». «La violación de la Embajada de México en Ecuador es un acto fascista de extrema gravedad que atenta contra las relaciones diplomáticas y el derecho internacional. Las embajadas representan la soberanía de los países que las albergan y están protegidas por el principio de inviolabilidad consagrado en la Convención de Viena», comunicaron.
México suspende relaciones con Ecuador
El Gobierno de México anunció este viernes la suspensión de relaciones diplomáticas con Ecuador a raíz de la entrada de fuerzas policiales ecuatorianas en la Embajada mexicana en Quito para arrestar a un exvicepresidente del país andino, que estaba solicitando asilo.
«Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores, que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país [Jorge Glas], quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta», escribió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en sus redes sociales.
«Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador», agregó.