También advirtió que México no entregará al exvicepresidente Jorge Glas, quien está asilado en la embajada en Quito.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no romperá relaciones diplomáticas con Ecuador a pesar de que el Gobierno de Daniel Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana Raquel Serur Smeke y le dio un plazo de 72 horas para abandonar el país.
«No vamos a romper relaciones ni vamos a hacer lo mismo con el embajador de Ecuador (en México)», aseguró el mandatario en su habitual conferencia de prensa en medio de la crisis diplomática que renovó la tensión que ha marcado la relación bilateral.
También reveló que una nave de la Fuerza Aérea Mexicana viajará a Quito para traer a la embajadora, a quien defendió de manera incondicional.
«Es una gente excepcional, una intelectual de primer nivel, de la UNAM, filósofa (…), la queremos mucho, es una mujer con ideales, con principios», señaló.
López Obrador explicó que, a pesar de que Serur Smeke volverá de manera obligada, en la embajada de México en Ecuador permanecerá una misión diplomática.
El Gobierno encabezado por Noboa emitió la declaración contra la embajadora en respuesta a López Obrador, quien en una de sus ruedas de prensa criticó las elecciones ecuatorianas realizadas el año pasado y se refirió al asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
Causas
«Esa decisión la tomaron por un comentario que hice aquí, que ahora voy a repetir para que el pueblo de Ecuador sepa qué es lo que expresé y no haya manipulación, porque respeto mucho al pueblo de Ecuador», aseguró.
El mandatario explicó que la represalia se debe a conflictos políticos internos, ya que el Gobierno de Ecuador está confrontado con el grupo opositor que encabeza el expresidente Rafael Correa.
«Cuando Correa fue presidente, yo estuve por allá, tengo que reconocer que hizo muy buen Gobierno. No vaya a ser que ahora sí (Noboa) rompa relaciones (con México)», dijo entre risas.
A sabiendas de que sus dichos pueden complicar todavía más la crisis bilateral, López Obrador advirtió que no se quedará callado.
«Siempre digo lo que pienso. La libertad no se implora: se conquista. Entonces, Correa hizo un buen gobierno, sus posturas son más progresistas», afirmó.
El caso Glas
Advirtió, además, que el verdadero problema es que el exvicepresidente de Correa, Jorge Glas, quien está acusado de corrupción, se encuentra asilado en la embajada de México en Ecuador debido a que se considera un perseguido político.
«El Gobierno de Ecuador quería que nosotros lo entregaramos y no podemos hacer eso porque México tienen una política exterior caracterizada por protección a perseguido y por el asilo», dijo al recordar la larga tradición que el país tiene en ese sentido.
López Obrador precisó que Glas no viajará a México junto con la embajadora porque el Gobierno de Ecuador no lo autoriza.
Por eso, agregó, la cancillería emitirá un comunicado para advertir a los organismos internacionales que se debe respetar el derecho de asilo y la soberanía y, por lo tanto, las autoridades ecuatorianas no pueden allanar la embajada mexicana en Quito, en donde la víspera se realizó un fuerte operativo policial.
«Ayer vi el exceso de fuerza rodeando la embajada con mucha prepotencia, así son los fachos», acusó.
Con respecto a sus declaraciones que provocaron la polémica bilateral, aclaró que, luego del asesinato de una candidata a alcaldesa, se limitó a convocar a no enrarecer el clima electoral en México con miras a las presidenciales que se realizarán el próximo 2 de junio.
En ese sentido, puso de ejemplo lo ocurrido en Ecuador, ya que el año pasado el homicido del candidato presidencial Fernando Villavicencio sirvió para modificar las tendencias electorales en un proceso que culminó con el triunfo de Noboa.
«Los medios crearon este ambiente de miedo al grado de que los candidatos se presentaban con chalecos (antibala), todo eso influye», insistió.