La resolución fue votada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) votó una resolución el viernes 5 de abril a través de la que reclamó que cese la venta de armas a Israel por el riesgo de «genocidio» en la Franja de Gaza. Además, pidió a Israel que rinda cuentas por posibles crímenes de guerra y contra la humanidad en su ofensiva contra Hamás.
La resolución fue presentada por Pakistán en nombre de los Estados miembro de la Organización de Cooperación Islámica, con excepción de Albania, y recibió el apoyo de 28 de los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos. En tanto, seis votaron en contra y 13 se abstuvieron.
El texto hace un llamado a los países a «cesar la venta, transferencia y desvío de armas, municiones y otros equipos militares a Israel» para «evitar nuevas violaciones del derecho internacional humanitario y violaciones y abusos de los derechos humanos».
«Necesitamos que todos se despierten y detengan este genocidio, un genocidio televisado en todo el mundo», expresó el embajador palestino ante la ONU, Ibrahim Mohammad Khraishi.
Los países que votaron en contra de la resolución son Estados Unidos, Alemania, Argentina, Bulgaria, Paraguay y Malaui.
Crímenes de guerra
La resolución del organismo de la ONU, que no menciona a Hamás, también destacó «la necesidad de garantizar larendición de cuentas por todas las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos para poner fin a la impunidad».
Además, le exige que finalice la ocupación de territorios palestinos y «levante inmediatamente su bloqueo sobre la Franja de Gaza y todas las demás formas de castigo colectivo». También expresó su «preocupación por las declaraciones de funcionarios israelíes que equivalen a una incitación al genocidio«.
Frente a las acusaciones, la representante israelí ante el Consejo, Meirav Eilon Shahar, acusó al organismo de haber «abandonado al pueblo israelí durante mucho tiempo y de defender a Hamás» y afirmó, antes de la votación que, de acuerdo con el texto, «Israel no tiene derecho a proteger a su pueblo, mientras que Hamás tiene todo el derecho a asesinar y torturar a israelíes inocentes», por lo que un voto a favor de la resolución «es un voto para Hamás».