La general estadounidense inició el miércoles su visita a Argentina, donde mantuvo encuentros con varios miembros del Ejecutivo para «mejorar» la asociación estratégica entre ambos países.
El presidente de Argentina, Javier Milei, viajó a Ushuaia, la localidad más austral del país, para reunirse con la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, una militar clave de EE.UU., a quien confirmó su voluntad de reforzar la alianza entre ambos países, en medio de la «preocupación» de Washington por la presencia de China en la región.
«El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con EE.UU. y con todos los países que abrazan las causas de la libertad«, dijo el mandatario libertario en un breve discurso junto a la militar estadounidense.
Milei, cuya llegada al poder supuso un nuevo acercamiento de Argentina a EE.UU., agradeció el apoyo brindado por el gobierno de su homólogo estadounidense, Joe Biden, a su Ejecutivo.
El mandatario dijo que los argentinos tienen «una afinidad natural» con EE.UU., basada en «las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad privada».
«Revertir 100 años de decadencia»
Según El Cronista, la visita de Richardson, cuyo organismo supervisa las operaciones y la cooperación militar estadounidense en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, tuvo un alto contenido geopolítico.
Antes de verse con Milei, Richardson, que inició el miércoles su visita, se reunió con representantes del gobierno y de la cúpula de las Fuerzas Armadas. En una entrevista reciente, la militar confirmó que uno de los asuntos que preocupa a Washington es la cooperación de China en territorio argentino, materializada por la presencia de un centro de exploración espacial y su sociedad con el Ejecutivo, que se fortaleció durante otras Administraciones.
«Le corresponde a Argentina decidir cómo quedará esa instalación, si permanece allí y cuál es el camino a seguir», dijo Richardson, quien añadió, que «la instalación de espacio profundo de China en Argentina es una gran preocupación».
La Embajada estadounidense señaló en un comunicado que Richardson se encontró también «con personal militar local para conocer sus misiones y el papel fundamental que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas vitales para el comercio global».
Como muestra de las buenas relaciones entre ambos países, el Gobierno de Milei confirmó este semana la «visita» a Argentina de un portaaviones estadounidense, luego de 13 años sin contactos de esa índole. La última vez que un portaaviones de EE.UU. estuvo en el país austral fue en 2010, cuando llegó el USS Carl Vinson.