A un mes de la suscripción del acuerdo entre China y el Gobierno de Luis Arce para abrir en el Banco Unión una corresponsalía del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), se observan las primeras repercusiones positivas en la economía boliviana.
Desde hace un mes China y Bolivia empezaron a comerciar directamente en sus monedas de origen: yuanes y pesos bolivianos. En este lapso, el Gobierno de Luis Arce registró un 30% de reducción de demanda de dólares para el comercio exterior, fundamentalmente por la llegada de materiales y maquinarias de la nación asiática. Las perspectivas se dirigen a ampliar el intercambio, así como a incluir otras monedas relevantes del planeta.
En los últimos meses, el Gobierno boliviano implementó varias estrategias para mitigar el faltante de dólares en la economía local. Una de las apuestas más fuertes del presidente Arce residió en desplazar al dólar del comercio bilateral con China, que en 2023 representó 3.600 millones de dólares: 2.400 millones en productos provenientes de China y 1.200 millones de exportaciones de Bolivia.
«Es una medida muy interesante que se ha aplicado en Bolivia, aprovechando la multipolaridad que se consolida en el mundo», dijo a Sputnik el economista Martín Moreira.
El volumen comercializado entre Bolivia y China «hace viable tener una corresponsalía con un banco de allá para aliviar la presión del dólar en el país. Así también se promueve un mayor comercio entre ambas naciones», evaluó.
Mediante el acuerdo firmado entre ambos países, el Banco Unión de Bolivia abrió una corresponsalía del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), uno de los más importantes del mundo.
Desde la suscripción del acuerdo, a finales de febrero pasado, «se ha reducido en un 30% la presión del dólar en el mercado, específicamente por la importación de insumos para la agricultura, la construcción y el comercio en el país, según la Aduana», informó el analista económico.
Con el convenio, los importadores de Bolivia pueden pagar las mercaderías de China en pesos bolivianos, para que los exportadores en China cobren del ICBC en yuanes, y viceversa.
Con anterioridad, para cambiar pesos bolivianos por yuanes había una moneda intermediaria: el dólar. Con el nuevo mecanismo, «han bajado los costos de la transferencia monetaria, lo cual ha permitido liberar la presión sobre el dólar en el país, así como reactivar nuestro comercio exterior», dijo Moreira.
Y agregó que varios bancos privados de Bolivia «manifestaron su voluntad de avanzar en iniciativas parecidas».
Moreira consideró que se podría avanzar en la apertura de una corresponsalía con bancos de la India, ya que el 10% del comercio exterior boliviano se realiza con esa república asiática.
Persistencia del dólar
El analista comentó que, según varios exportadores e importadores, el acuerdo entre China y Bolivia cubre el 80% del comercio entre ambos países. Pero aún resta un 20%, por impuestos y otros costos de logística, que se siguen abonando en dólares.
Para Moreira, el encarecimiento del transporte y los temas logísticos seguirán en alza durante 2024, motivado por varios factores internacionales.
La parte de la Asamblea
El economista Mike Gemio explicó a Sputnik: «El dólar ha empezado a escasear en el mundo. En Bolivia y en otros países de América Latina se analiza migrar a otras bases de moneda. En el Banco Central tenemos dólares y oro. Para que se sume el yuan como alternativa para cotizar en la base monetaria, va a depender mucho de las leyes que sancione el Estado».
Actualmente, el yuan es la quinta moneda de mayor circulación en el mundo.
Moreira coincidió en qué será necesario incluir a la Asamblea Legislativa Plurinacional si se pretende sumar yuanes a las reservas monetarias del país.
Para el analista aún está distante ese escenario: «El dólar es una moneda que da valor a toda la mercancía en el mundo. En este sentido, el yuan todavía no tiene esa facultad», aseguró.